Triunfos conservadores antes de fin de año

Por Mariano Eiben –

El 2023 se acerca a su fin pero el tablero político europeo no tiene tiempo de tomarse vacaciones. En un panorama mundial movido, con dos guerras en curso y una cumbre climática que ha llegado a un acuerdo histórico sobre el fin del uso de combustibles fósiles, las noticias están a la orden del día.

En Polonia, Donald Tusk superó la moción de confianza en el Parlamento que lo ha convertido en el nuevo primer ministro. La votación concluyó con 248 votos a favor, 201 en contra y ninguna abstención.

Tusk, que ya gobernó Polonia entre 2007 y 2014, pronunció un discurso con referencias a la llegada de la democracia en 1989 y con citas textuales de una carta de Piotr Szczęsny, un profesor de química que se inmoló en Varsovia en 2017 para protestar contra los abusos de poder y se convirtió en un símbolo de resistencia. «Si seguimos tan divididos como hemos estado en los últimos años, si nos repartimos en dos mitades incompatibles, seremos el doble de pequeños como país y como sociedad» indicó.

Tras años marcados por enfrentamientos públicos con el resto de la Unión Europea, el nuevo mandatario ha señalado que «quien cuestione la posición de Polonia en la UE, quien apueste al juego del aislamiento, actúa en contra de los intereses fundamentales del país». Con este guiño al resto de socios, Tusk espera desbloquear los Fondos de Recuperación Europea por la pandemia y la guerra de Ucrania que el gobierno anterior había saboteado; también exigirá que occidente continúe apoyando a Ucrania en la guerra y fortalezca la necesidad proteger las fronteras continentales.

Por otro lado, un líder que está atravesando un momento turbulento es Rishi Sunak, primer ministro de Inglaterra, aunque por ahora ha sabido capear el temporal. Su proyecto de ley para enviar a Ruanda a solicitantes de asilo ha salido adelante en una primera votación en la Cámara de los Comunes, y así ha sobrevivido a una rebelión de decenas de sus legisladores, lo que evidencia claras divisiones dentro del partido.

Sunak había apostado gran parte de su reputación y liderazgo a pesar de las advertencias, pero logró imponerse por 313 votos a favor y 269 en contra, luego de un día a pura negociación. A pesar de la victoria, el resultado demuestra que el primer ministro tiene dificultades dentro del partido; además, los moderados dicen que no apoyarán el proyecto si implica el incumplimiento de derechos humanos, mientras que los más extremos afirman que no va lo suficientemente lejos.

Los conservadores llevan 13 años en el poder y afrontan un año electoral en Reino Unido que se prevé tormentoso, ya que el Partido Laborista estaría sacando una ventaja de 20 puntos en las encuestas y, aunque Sunak ha salvado la votación, el futuro de la ley migratoria será duro tras el receso navideño, ya que se estima que otros 40 legisladores conservadores pueden reservarse el derecho a votar en contra en la próxima votación.

Una muestra de esta incertidumbre es que el ministro de Cambio Climático, Graham Stuart, abandonó la cumbre COP28 de Dubái para volver a votar, a pesar de que las negociaciones críticas sobre el clima siguen su curso y afectan directamente al Reino Unido y a la Unión Europea en esta transición tan deseada hacia una Europa «verde».

Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición 852 del 13 de diciembre de 2023