Nuevo round entre Europa y un gigante empresarial

Por Mariano Eiben (*) –  

Semanas atrás se dio a conocer la noticia de que Francia había multado a Google con €250 millones por falta de remuneración correspondiente a los medios de comunicación a la hora de reproducir las noticias de estos.

En esta ocasión, otra potencia de la Unión Europea ha iniciado acciones contra el gran gigante de la venta por internet, que tendrá que pagar una multa millonaria. Se trata de Italia, cuya autoridad de defensa de la competencia ha impuesto una penalización al grupo Amazon de 10 millones de euros. El organismo ha comprobado que en una amplia selección de productos está preestablecida la opción «compra periódica» en lugar de «compra única», limitando así la libertad de elección de los consumidores.

La sanción va dirigida a dos empresas del grupo, Amazon Services Europe y Amazon EU, ambas con sede en Luxemburgo. La Autoridad italiana ha considerado que las empresas llevaban una «práctica comercial desleal». Según la investigación del ente, la gráfica de la web «induce a comprar periódicamente un producto -incluso sin necesidad real- limitando así su elección».

Además, se ha considerado que «el comportamiento aplicado entraba en conflicto con el canon de diligencia profesional, ya que un operador de la importancia de Amazon estaría obligado a crear interfaces en línea relativas a los procesos de compra para permitir a los consumidores tomar decisiones comerciales libres y conscientes». Otra de las críticas de la autoridad es la preselección de «entrega rápida de pago», por lo que Amazon se ha comprometido a que la opción predefinida sea la de «entrega gratuita».

Pese al reconocimiento de su propios errores y promesas de cambio, Amazon ha anunciado que recurrirá la sanción, ya que sus clientes «se benefician del programa ‘Subscribe and Save’ ahorrando dinero y tiempo en las entregas de productos que utilizan habitualmente». También, la empresa ha agregado que «nuestra prioridad siempre ha sido ganar y mantener la confianza de nuestros clientes y seguiremos trabajando para ofrecerles una gran experiencia de compra a través de precios bajos, amplia selección y entregas rápidas».

No es la primera vez que Amazon está en boga en el viejo continente. A finales del año pasado el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falló a su favor en un caso de ayudas fiscales concedidas por Luxemburgo por un monto de €250 millones. La acusación radicaba en que esas ventajas fiscales eran contrarias a la legislación comunitaria porque la compañía había podido pagar durante varios años menos impuestos «sin una justificación aparente».

Tanto Amazon como el Gobierno luxemburgués apelaron y resultaron victoriosos al probar que la Comisión Europea se había equivocado al invocar un principio de competencia que no está recogido en el derecho tributario luxemburgués.

El primer round lo ganó Amazon, mientras que el segundo está en veremos con una multa que puede resultar irrisoria para los montos que maneja semejante compañía. La esperanza de quienes llevan adelante la demanda es que se sigan sentando precedentes que ayuden a una competencia leal entre las empresas y se ponga fin a la evasión impositiva.



Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición 913 del miércoles 24 de abril de 2024