Maxi Aguiar: “Hay que llamar la atención y solo se logra con un estímulo fuerte que no es la reflexión”

El consultor político estuvo en el programa DE SOBREMESA y analizó las campañas de los tres principales candidatos a presidente y sus discursos. Además ¿qué harán los indecisos?

A horas de comenzar la veda electoral por las elecciones del próximo domingo donde Argentina elegirá presidente, vicepresidente y legisladores para el Senado, la Cámara de Diputados y el Parlasur, no te pierdas el análisis del consultor político Maximiliano Aguiar que, en el programa DE SOBREMESA, habló sobre los cambios en la comunicación política y de los principales candidatos.

Otra sociedad, otra campaña

La comunicación política va variando en función de las personas y como nos relacionamos. Hay una etapa de comunicación tradicional donde el político habla a la sociedad a través de la radio o la TV como abriendo una ventana para ser visto.

Luego comienza una etapa fuerte de implementación de las redes sociales que es decodificada en nuestro país de forma tardía con el duranbarbismo comunicacional; esto es el político bajando del atril, escuchando, los espacios redondos mostrando transparencia y eso era buena praxis comunicacional en ese momento, pero la sociedad cambió.

Las sociedades se han modificado, crecieron los niveles de polarización y no es la grieta, eso quedó atrás, ahora es casta y anticasta. Pero hubo un incremento de los niveles de violencia en los modos de comunicación y esta nueva etapa de redes sociales con otros ingredientes hace que los primeros 6 segundos sean fundamentales, implican la necesidad rápida de llamar la atención que se logra solo con estímulos muy fuertes, la reflexión no lo es y la cercanía lo es de a ratito.

Esto no fue acompañado por todas las fuerzas políticas, ha sido interpretado de manera más fácil por las fuerzas que no tienen un arrastre comunicacional de años.

La pirotecnia de Milei, el entorno de Bullrich y el peronismo de Massa

Milei no es el primero ni el único caso. El spot de Milei son edificios cayendo y bombas estallando y de ahí surge un león en llamas y Milei hace su ingreso al escenario como un rock start, cantando. Esto muestra un formato completamente distinto a los otros dos cierres de campaña. Bullrich cierra con una serie de actos en distintas provincias, incluida San Juan, rodeada de gobernadores diciendo que pueden hacer el cambio. Y Massa cierra en un estadio abierto en provincia de Buenos Aires con gremios, casi volviendo a las raíces cerrando con la marcha peronista.

Los que mejor le hacen la campaña a Milei son Unión por la Patria y Juntos por el cambio y los que mejor les hacen la campaña a ellos son los voceros de Milei. Las vocerías son un problema de organización, cualquiera sale a decir cosas y si tiene más cámara, a veces son muy estrambóticas y terminan perjudicando.

Lo peor que podés hacer en la previa de una elección es decir que ganas en primera. Esto es un error, en esta instancia Milei ha intentado no generar demasiado porque está en una posición que hace un año no hubiera soñado estar y seguro queda entre los tres primeros que ya es un montón. Pero en Milei hay un conflicto entre lo que me conviene y lo que soy, aunque igual es un juego de varios actores.

El discurso de Milei tiene contenido ideológico que no tiene Patricia Bullrich que tuvo dificultades para transmitir su mensaje en términos comunicacionales y en términos estratégicos tuvo que pelear con dos contrincantes al mismo tiempo. Hay cosas que de su entorno no puede cambiar ella en su discurso dice que pueden hacer el cambio porque tiene gobernadores y luego le habla a su público objetivo que es mayor de 60 años y dice que hay que cuidar los derechos sociales. Hace equilibrio un poquito del lado de Milei y otro poquito del lado de Massa.

Y Massa está con un discurso que hace equilibrio entre la promesa a futuro sin la asunción demasiado del presente y fue lidiando de forma muy inteligente con su posición.

¿Y el indeciso?

Los indecisos ya votaron y eso solidifica gran parte del voto, el punto son los que se incorporan los que van a votar y no van a encontrar la boleta que querían y los que no votaron en las Paso y lo hacen ahora: promedio 6% desde el 2011. Hay un 6% más de voto en las generales que en las PASO. ¿Qué pasa con eso? La tradición te diría andá al centro, pero en general quienes se incorporan van a la oposición, y ahí nos preguntamos ¿quién es la oposición? ahora incluso Massa se plantea como una especie de opositor.

Y cómo salís a seducir a los indignados, los que están cansados, porque la mayoría de los argentinos se siente frente a un precipicio y que van a ir inevitablemente. El nivel de pesimismo social es muy grande y tiene pocos precedentes.

¿Y Cristina?

La política es un juego de opciones, qué opciones tienen los seguidores de Cristina Fernández, no les queda otra que Massa por lo que ¿cuánto sumaría una figura polémica con altos niveles de imagen negativa a Massa? incluso quitaría de la estrategia de Massa esta híper centralidad reflejada en el “cuando yo sea presidente”. Esos votantes no irán a otro lugar.

¿Y San Juan?

En San Juan lo que importa es la elección nacional, los otros son actores de reparto, nadie irá a votar pensando en esos cargos por más valor institucional que tengan y sumado al hartazgo por todas las elecciones que llevamos se explica la ausencia de campaña.