Las declaraciones, derechos y garantías constitucionales

Por Alejandra Dománico (*) –

Nuestra Constitución como toda Carta Magna, consta de distintas partes: 1) “el Preámbulo” que representa el texto introductorio donde se proclaman los valores que van a regir la vida de la Nación; 2) Una primera parte, que titula “Declaraciones, Derechos y Garantías”, en dos capítulos, incluyendo en el segundo soluciones a situaciones que fueron surgiendo del avance mismo de la civilización, denominada: “Nuevos Derechos y Garantías”; y por ultimo 3) La parte Orgánica referida a los Poderes del Estado Nacional y Provincial.

Tomando la Primera parte identificamos: A) a las “Declaraciones”, que se las conceptualiza como las afirmaciones formuladas en la Constitución por los constituyentes y que aluden a lineamientos fundacionales y estructurales de la Nación. “La forma Representativa, Republicana y Federal, el vínculo de la Nación con el culto católico, los gastos que se cubrirán con fondos del Tesoro, la autonomía de las provincias, etc.

B) Los Derechos:  Facultades que le otorga la constitución a las personas con fuerza de poder exigir ante particulares o ante el mismo estado su respeto y reconocimiento. “…Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: De trabajar y ejercer toda industria lícita; de navegar y comerciar; de peticionar a las autoridades; de entrar, permanecer, transitar y salir del territorio argentino; de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa; de usar y disponer de su propiedad; de asociarse con fines útiles; de profesar libremente su culto; de enseñar y aprender;  El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, (…). La Nación Argentina no admite prerrogativas de sangre, ni de nacimiento; Todos sus habitantes son iguales ante la ley, y admisibles en los empleos sin otra condición que la idoneidad. La igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas; La propiedad es inviolable, y ningún habitante de la Nación puede ser privado de ella, sino en virtud de sentencia fundada en ley…” (artículos 14 a 20 CN).

Pero estos derechos no son excluyentes de otros no expresamente reconocidos, y así nos dice el articulo 33 “ Las declaraciones, derechos y garantías que enumera la Constitución, no serán entendidos como negación de otros derechos y garantías no enumerados; pero que nacen del principio de la soberanía del pueblo y de la forma republicana de gobierno”

En la Reforma de 1994 se amplio este abanico de derechos, y nacieron los “Nuevos Derechos y Garantías”, incluidos en el segundo capítulo de la primera parte. Contempla situaciones que el mismo avance de la sociedad los fue imponiendo y que en muchos casos la doctrina denomina como derechos de tercera o cuarta generación: “…Los ciudadanos tienen el derecho de iniciativa para presentar proyectos de ley en la Cámara de Diputados; (…) la Cámara de Diputados, podrá someter a consulta popular un proyecto de ley; (…) Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. (…). Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos etc. (art 36 a 43 CN).

C) finalmente: “Las Garantías” consideradas mecanismos o instrumentos que la propia constitución otorga para la defensa eficaz de los derechos que consagra, por si estos fueran violados. Así, por ejemplo, ante la privación o restricción arbitraria de la libertad ambulatoria surge como herramienta para su defensa la garantía del Habeas Corpus.  

(*) Abogada, delegada provincial de la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina, exjuez de Paz letrada, integrante de la comisión directiva de Conciencia San Juan


Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición 890 del 19 de marzo de 2024