• 17/11/2023
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La afinación 440

La afinación 440

Por José Domingo Petracchini (*) –

Seguramente muchas veces hemos escuchado que en la música se afina a 440. También, si hemos ido a algún concierto sinfónico, vimos cuando en el momento de afinar el oboe da una nota, luego afina el concertino y seguidamente toda la orquesta. Esa nota que da el oboe es la nota la y, según dicen, está a 440. Si nos ubicamos frente a un piano, el “la 440” está a cinco teclas blancas del do central, que es el que está justo a la mitad del teclado.


¿Pero que es el 440? Para decirlo en forma sencilla, el 440 se refiere a 440 Hertz (o Hercios).


¿Y qué es eso? La cantidad de vibraciones por segundo, a una temperatura de 20°, que produce un sonido. El nombre se debe al físico alemán Heinrich Rudolf Hertz (1857- 1894) que, entre otras cosas, descubrió la velocidad de desplazamiento de las ondas en el aire. En su homenaje y desde 1930, la Comisión Electrotécnica Internacional le puso su nombre a la unidad de frecuencia (Hz). Un oído en perfecto estado, como el de un bebé, puede escuchar frecuencias desde 20Hz hasta 20000Hz. Con el tiempo nuestro oído se va deteriorando y las frecuencias que escuchamos disminuyen. No confundir con el oído musical. Beethoven era sordo y sin embargo….


Volviendo al tema de la afinación… ¿siempre se afinó a 440Hz? No, definitivamente no, pero antes de hablar de ello debemos recordar algunas cosas. Por ejemplo, si tengo un tubo de cierto diámetro y largo, producirá un determinado sonido. Si a ese tubo, por alguna causa le reduzco el largo, el sonido que producirá será más agudo. Pensemos en una flauta dulce. Si yo alargo el tubo, estirando la embocadura (por donde se sopla) el sonido será más grave, si lo reduzco, será más agudo. También variará la altura del sonido si soplo más o menos fuerte. Con una cuerda, de violín, guitarra, etc., ocurre lo mismo. Si la estiro el sonido será más agudo y si la aflojo el sonido será más grave. Esto no ocurre en un piano. Una vez que el técnico lo afinó (modificando el largo de las cuerdas con una llave), independientemente de cómo uno toque las teclas, la afinación no variará. En los coros, el director suele utilizar un diapasón. Esto es una horquilla metálica que se golpea y se la acerca al oído para escuchar el sonido que emite, que es un la 440 Hz. Fue inventado por el inglés John Shore en 1711. Para mi gusto ese es el más seguro, pero como es de suponer, se han inventado otros tipos de diapasones, incluso algunos que dan un acorde completo.

Hechas estas aclaraciones, volvamos a la afinación a través de los siglos. La referencia más antigua es un órgano construido en 1361 en la ciudad de Halberstadt (Alemania), cuyo “La” de referencia estaba afinado a 505 Hz. A principios del siglo XVI, otros órganos alemanes estaban afinados en 377 Hz, o sea notablemente más graves. En el siglo XVI, en el mismo país, Michael Praetorius (1571-1621), pidió que se baje la altura de la afinación porque las cuerdas de los violines, en aquel entonces hechas con tripa de animal, se cortaban muy frecuentemente si se estiraban mucho. Por otra parte, como los tubos de los órganos se afinaban a golpes y, partiendo de la base de los explicado anteriormente, al achicarse los tubos, en Londres podíamos encontrar un órgano dos tonos y medio más agudo que un virginal (antecesor del piano) utilizado en la misma ciudad. En el siglo XVII los órganos que utilizaba Bach tenían dos tonos de diferencia con los ingleses. La necesidad de ensamblar el órgano con conjuntos instrumentales llevó a tratar de unificar la afinación con los diapasones de horquilla, pero aun así entre un país y otro solía haber medio tono, + o-, de diferencia. En el siglo XIX, las orquestas subían la afinación para que el sonido fuera más brillante. Las cuerdas de los violines, que eran de tripa, se reemplazaron por metálicas que resistían mejor el estiramiento.
El Gobierno de Francia sacó un decreto en 1859 donde establecía la afinación en 435 Hz. Recién en el siglo XX, en 1955, la Organización Internacional de Estandarización dispuso que la afinación fuera la 440 Hz. Se ratificó en 1975 como Norma ISO 16.

Existen teorías conspirativas que Hitler, a través de Joseph Goebbels, sacó un “decreto universal” donde se ordenaba pasar de 432Hz a 440 Hz para dominar la mente humana. Seguramente el decreto existió, pero no tiene ningún asidero científico, como acabamos de ver.

Ah, me olvidaba. Hoy ya se está afinando a 442 Hz.

(*) Director del Coro Vocacional de la UNSJ

Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición 835 del 16 de noviembre de 2023

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