El vino y el mosto, en el podio de las producciones más complicadas

Un informe de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria sitúa al sector en el segundo lugar entre las actividades que tienen mayores problemas.

La industria del vino y el mosto, fundamental en la economía provincial, figura en el segundo lugar entre las actividades que tienen mayores problemas, según un informe nacional de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO). Se trata de un panorama complejo para las economías regionales, que continúan atravesando un año de extremas complejidades, no sólo climáticas, sino también de mercado, rentabilidad y de costos.

De 19 actividades relevadas en octubre, 14 están en crisis o con signos de la misma, entre ellas el vino y el mosto, mientras cuatro muestran problemas y solo una se encuentra en pleno crecimiento.

Este complejo panorama lo refleja el Semáforo de las Economías Regionales publicado de manera mensual por la entidad, donde, lamentablemente para el sector, “no cambia la tendencia de este año”, ya que octubre “es uno de los meses con mayores rojos en la serie”, planteó el trabajo.

El podio de las producciones más complicadas está encabezado por la lechería, seguido por el vino y el mosto.

Según el informe, en la actividad vitivinícola el mayor inconveniente que sumió al sector en una profunda crisis radica en “la baja del consumo interno y la menor producción que sigue afectando al mercado”.

Para Mauricio Colomé, presidente de la Cámara de Bodegueros de San Juan, en particular la situación del vino está atravesando por lo que llama una “tormenta perfecta”, caracterizada por caída del consumo interno, pérdida de mercados externos y fuerte suba de los insumos, por ejemplo, botellas, cajas, etiquetas y corchos, “además del incremento que tuvo la uva, el principal insumo de la actividad”.

“Las bodegas no pueden asumir los aumentos e incluso hay algunas que están trabajando con valores por debajo de los costos de producción para poder subsistir”, dijo el directivo.

En el caso del sector de mosto señaló que es un producto que tiene un precio internacional que al valor del dólar para exportar “nos deja fuera de competencia”.

El informe de CONINAGRO muestra que entre las actividades complicadas por la situación económica viene la producción de granos y el algodón. En el caso de la actividad láctea, las principales razones que explican su profunda crisis recaen en “los precios atrasados” pagados al productor y a la “diversidad de esquemas de costos” con los que cuenta la actividad, lo que da como resultado una “situación de quebranto y de concentración que preocupan”.

Por su parte, mientras que en el caso de la miel los problemas radican en “precios muy bajos (pagados al productor), escasas flores y sus costos de mantención”. En el caso de los granos y el algodón, los bajos stocks por la sequía, los recortes en trigo y la falta de lluvias en algunas zonas que continúan complicando la siembra, son los principales ítems que explican su actual situación. No obstante, el advenimiento actual de las lluvias trajo alivio al sector.

Con signos de crisis se encuentran casi una decena de actividades: el arroz, que recién comienza a recuperar los niveles de agua necesario para su producción; el sector avícola, con sus costos productivos afectados por “la disponibilidad actual de alimentos”; la ganadería, cuyos precios de la hacienda continúan “por debajo de la inflación”; cítricos dulces, con estimaciones de producción a la baja por cuestiones climáticas; y la forestal, que todavía se encuentra en pleno proceso de recuperación de mercados internacionales perdidos por la pandemia y la sequía.

También se encuentran en esta situación la producción de mandioca, que todavía se está recuperando de la sequía; el sector ovino, con oferta reducida en el sur del país; la papa, con problemas productivos; y el tabaco, que todavía se está cosechando, pero que fue afectado por la escasez de combustible.

Por último, cuatro actividades se encuentran bajo el signo de “advertencia” por cuestiones de precios, costos y de mercados internacionales, como lo son el sector de las hortalizas, maní, peras y manzanas y porcinos, mientras que solo el sector de la yerba mate muestra signos de “crecimiento” en el presente informe.