• 10/10/2023
  • 4 de minutos de lectura

La escuela virtuosa

La escuela virtuosa

Por María Eugenia Gutiérrez (*) –

La escuela ideal aparece como resultado de las distintas miradas de profesores y estudiantes. En este sentido, surge la siguiente inferencia de una investigación realizada por la Fundación Santillana sobre las diferentes lecturas que profesores y estudiantes hacen sobre el lugar donde se le da forma a la educación; los primeros piensan en mejoras edilicias, provisión de materiales y mejores condiciones de trabajo, para los alumnos la mirada está en la renovación y actualización de contenidos, incorporación de talleres de artes y expresivos, convivencia y prácticas deportivas. También en dicha investigación hay apreciaciones de los docentes en cuanto a que se debería trabajar en una sola institución educativa para poder tener una atención más individualizada, con mejor clima de trabajo y los alumnos manifiestan necesitar mayor contención, escucha, seguimiento en los aprendizajes entre otras cosas. Es preciso escuchar, observar, analizar y así proyectar la escuela del futuro.

Hoy vemos la escuela que se está diversificando desde su arquitectura, con nuevos espacios para diferentes actividades, la naturaleza, lo digital y el deporte. Repensar la calidad de los espacios, trabajar otras formas de aprender, ocuparse de la mejor capacidad de atención y en la adquisición de habilidades intelectuales, sociales y prácticas, la calidad arquitectónica de los edificios escolares, que es el entorno espacial, se relaciona con las emociones que despierta el lugar. Es por eso que los desafíos arquitectónicos deberán adaptarse al nuevo modelo de los escenarios pedagógicos propicios para el aprendizaje, fomentando la interacción de grupos, la autoestima, la empatía, la cooperación en los alumnos.

Hablamos de una escuela que les enseñe a tener necesidad de buscar la comprensión a las cosas de la vida, entender cómo funcionan, cómo se hacen y porqué. Debemos mencionar el deporte, ya que a través de él se puede reconocer y apoyar el esfuerzo realizado por algunos alumnos y aprendices cuya actividad deportiva es de alto nivel, le da más posibilidades de continuar su educación obligatoria o postobligatoria, ayuda a mitigar, en alguna medida, obstáculos y crear, dentro de la escuela o institución de formación profesional, un clima propicio para el desarrollo de talentos particulares, sin crear una escuela paralela y sin reducir los requisitos de formación.

También podríamos mencionar las asignaturas, el desarrollo personal, las metodologías, la importancia de las actividades extracurriculares. En definitiva, la escuela virtuosa deberá ser repensada, pero hoy debemos escuchar, prestar atención a los intereses de los alumnos, a las necesidades reales que a gritos nos pide un cambio, para tener las respuestas del futuro por venir, descubriendo nuevos intereses y sumergirse en algo que los apasione.

Fuente: La arquitectura escolar, ¿una herramienta de bienestar? Café pédagogique 2019,
DIGILOR – 18 de septiembre de 2019 – Enséñales a tener sed de comprensión; Diario La Nación, Mariano de Vedia.

(*) Docente, exsecretaria de Educación


Fuente: Nuevo Mundo, edición 809 del 9 de octubre de 2023

Noticias Relacionadas

La retención de los estudiantes

La retención de los estudiantes

Por María Eugenia Gutiérrez (*) – Es momento para mejorar la capacidad de retención de las…
El foco en la Alfabetización

El foco en la Alfabetización

Por María Eugenia Gutiérrez (*) – De la constante preocupación por los resultados de los aprendizajes…
La importancia del perfeccionamiento de la profesión docente

La importancia del perfeccionamiento de la profesión docente

Por María Eugenia Gutiérrez (*) – En los tiempos que corren es fundamental repensar y examinar…