La chatura de los debates

Por Juan Carlos Bataller Plana –

Argentina tiene mucho de España y España también tiene mucho de Argentina.

Sólo basta ver las campañas presidenciales para poder sacar conclusiones: la chatura de los debates es el patrón que unifica a los políticos de los dos países.

España vota a su presidente el próximo 23 de julio. El lunes pasado se realizó el debate entre los candidatos Pedro Sánchez, el jefe del gobierno español (PSOE), y el líder de la oposición conservadora, Alberto Núñez Feijóo (PP).

El resumen: fue un debate en el que se impusieron las descalificaciones mutuas y el principal objetivo de uno y otro fue tapar al contrincante. En ningún momento de los 100 minutos que duró, se escucharon entre ellos.

Parecía una discusión de pareja que se reprochan lo que ocurrió en el pasado, sin intentar acordar, sin puntos en común, más interesados en anularse que en debatir lo que le interesa a la gente, con una agenda política distanciada del día a día de los españoles.

En nuestro país, se reunieron los principales referentes del peronismo –el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández y el candidato presidencial Sergio Massa- para inaugurar un gasoducto clave para la energía del país y para las finanzas. Más allá que al gasoducto le falta tiempo para que pueda estar operativo y la apertura del paso del gas fue montado para la ocasión, lo que buscaban era una imagen de unidad para contrastar con las peleas entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.

Y empezó una pelea de conventillo entre dos expresidentes. CFK y Mauricio Macri incluso no dudaron en incluir a personas fallecidas en su pelea –la madre de MM y el expresidente Néstor Kirchner- demostrando una chatura total en sus posiciones.

No se salva ni el propio Milei, preocupado más en estos días en cómo sobrevivir a las denuncias que cobra por las candidaturas como si fuese una franquicia.

En un país con más del 50% de pobreza, con índices de inflación que escalan año tras año, con trabajadores en blanco que no llegan a cubrir una canasta básica, con el narcotráfico entrando por todos lados, con índices de inseguridad en aumento, hay una agenda de discusión barata que sólo les interesa a los políticos, a los medios y a quienes están muy politizados. Mientras tanto, entre ausentes y voto en blanco, sólo votaron 6 de cada 10 cordobeses y 7 de cada 10 sanjuaninos.

En San Juan, el peronismo no se salva. Tras perder el poder tras 20 años, no pudieron acordar una lista de unidad. Las cabezas de los dos sectores siguen tan distanciadas que no pueden acordar a pesar de compartir el candidato presidencial. Y Juntos por el Cambio sigue con su estrategia que le dio resultado el pasado 2 de julio, dejar que los mismos peronistas se peleen y obtener los réditos de esas diferencias.

Fuente: Publicado en La Pericana edición 356 del 15 de julio de 2023