Vinos: por qué vuelve a caer la venta en el mercado interno

La venta de vinos en el mercado interno no repunta y en julio registró una baja interanual de 11% y una caída similar en el período de los primeros siete meses de 2023. Así lo mostró el último informe publicado por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) con una tendencia a la baja que se ha mantenido en lo que va del año.

El relevamiento del INV destacó que la mayor caída se ha dado en los vinos blancos con un derrumbe interanual de 23,8%. Entre julio de 2022 y julio de 2023 el vino color bajó sus despachos 6,5%. Al observar el comportamiento en lo que va del año, las caídas entre ambos tipos se ha equilibrado ya que en el total de baja del -11,3%, el blanco disminuyó sus ventas en un 14,4% y el tinto un 10,1%.

Diversos referentes del sector expresaron que la caída en las ventas de vinos era esperable y que se explica tanto por la baja cosecha de este año como por las dificultades económicas de muchos argentinos. El consumo de vinos está determinado en parte por los precios y su valor ha ido en alza debido a la escasez de uva y la inflación generalizada.

Con mediciones y opiniones diversas acerca de si el vino subió más o menos que el resto de los precios de la economía, lo cierto es que la baja que muestra el INV es una señal de alerta. La vitivinicultura también viene con números bajos en las exportaciones, algo que se espera repuntar con la devaluación de agosto y la quita de retenciones a partir de septiembre.

La caída por envase y variedad
El informe del INV también distingue las ventas por tipo de vino y de envase. En el primer caso se observó la caída de varietales con una disminución de 20,9% y de los espumosos que tuvieron una baja en 16,6% en la medición interanual.

Con relación al tipo de envase, la botella fue la que más cayó con una baja de 13,3%. El tetra brick que en la actualidad tiene un precio cercano al de muchas botellas bajó 5,6% con un impacto mayor en bag in box (-43,8%) y damajuana (-25,8%).

Con respecto a las perspectivas, es probable que la quita de presión en las alicaídas exportaciones vía eliminación de retenciones contribuya a equilibrar el mercado interno. La liberación del vino nuevo y la llegada de la temporada estival, cuando se suele consumir más, podría poner paños fríos a la caída.