Grecia, la cuna de la democracia, sin consenso

Por Mariano Eiben

El primer ministro de Grecia y líder del partido conservador Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis, volvió a ganar las elecciones como ya hiciera en 2019. Sin embargo, y pese doblar en votos a su perseguidor, no consiguió hacerse con la mayoría absoluta necesaria para gobernar sin formar coalición con otros partidos, lo que obliga a diez millones de griegos a volver a las urnas. Estas elecciones han constituido el estreno de este nuevo sistema de coaliciones de gobierno en el país helénico y, si bien los sondeos ponían al oficialismo a la cabeza, los comicios se transformaron en un asunto bastante imprevisible.

Para Mitsotakis, la aplastante victoria implica «la aprobación del pueblo para gobernar como partido único»; sin embargo, para lograr la mayoría absoluta, debía obtener al menos un 46% de los votos, frente al 40% que obtuvo, muy por delante del partido izquierdista Syriza, con el 20%. Para traducirlo a más números, el oficialismo logró 145 de los 300 escaños del Parlamento.

El líder de Nueva Democracia ha manifestado su intención de lograr los apoyos para gobernar durante los cuatro próximos años: «Grecia necesita un gobierno que crea en las reformas, y eso no ocurrirá con un gobierno frágil. Solo los gobiernos fuertes pueden atreverse con los cambios necesarios»; también ha resaltado la necesidad de acelerar el procedimiento para que el país renueve el Parlamento.

El contundente resultado de las elecciones ha llamado un tanto la atención de propios y extraños, ya que supone un espaldarazo para el actual primer ministro, cuya administración tuvo que hacer frente a un escándalo de escuchas telefónicas, la pandemia, la suba de los precios a causa de la guerra y un terrible accidente ferroviario en febrero que causó 57 muertos y desató gran indignación pública.

Algunos analistas griegos daban por hecho una segunda cita con las urnas, si bien los partidos debían medir sus movimientos para evitar ser señalados como responsables de la falta de consenso. Para Nueva Democracia, uno de los escenarios más complejos pasaría por un acuerdo con Pasok-Kinal, representante de la socialdemocracia. Mitsotakis ha descartado esta colaboración y el líder socialdemócrata, Nikos Androulakis, no se ha quedado callado tras saberse que fue espiado por los servicios de Inteligencia.

La fecha señalada para la nueva votación es el próximo 25 de junio. La presidenta del país, Katerina Sakelaropúlu, ha cumplido con la formalidad de invitar a los líderes de todos los partidos que han obtenido más del 3% de los votos a lograr un acuerdo. Según la ley electoral griega, el ganador de unas segundas elecciones puede recibir hasta 50 escaños adicionales, lo que motiva todavía más al oficialismo a lograr la deseada mayoría absoluta. El próximo domingo se constituirá el nuevo Parlamento surgido de las legislativas, que se disolverá al día siguiente, y ese mismo día se convocarán las nuevas elecciones.

Parte de la tarea que tendrá que atender rápidamente quien se erija como gobernante es la crisis económica y de refugiados crece semana a semana.

Fuente: Nuevo Mundo, edición 716 del 24 de mayo de 2023