- 14/04/2025
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Cambios de reglas – reacciones extremas

Una nueva crisis financiera global, está transitando la economía mundial. Al igual que el efecto tequila, de 1986, o el derrumbe de los bonos inmobiliarios de 2.009 (sub prime), el efecto dominó de una economía, arrastra a los activos de todo el universo. En numerosos casos, los motivos de las crisis financieras, están vinculadas, al abuso de instrumentos financieros de crédito, o el agotamiento de modalidades de “arbitraje”, en los mercados de capitales. La constante, es la “desconfianza”, que paraliza el mundo del dinero. En este caso los motivos se vinculan a la economía, y no a las finanzas.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China, evidencia el agotamiento de un sistema de intercambio universal. Ya no sólo se cuestionan los precios de los productos de cada país, sino también, están en fuerte tensión los sistemas de transporte, el manejo de los puertos y los controles del contrabando, el narcotráfico y el blanqueo de capitales.
China, desde hace tiempo, viene adquiriendo empresas de transporte marítimo, creciendo en la injerencia de los puertos, y su gestión comercial, no solo se remite a sus productos, sino también abre o cierra puertas, a otros destinos. Estados Unidos, tienen mayores dificultades en este sentido, por eso la intención de Trump, de apropiarse del canal de Panamá. El conflicto se extiende entonces, a toda la logística comercial.
Pero la situación, es más compleja aún. Esta tensión, generada por los aranceles, pone nuevamente en cuestión, el uso del “dólar”, como moneda de intercambio global. China, le tendió un puesto a la Comunidad Económica Europea, para usar los Euros y los Yuanes, como moneda de intercambio entre sus operaciones. Finalmente, una cuestión que no se expresa, pero que subyace en el conflicto, es el control de los recursos estratégicos, como el petróleo, la producción nuclear, el agua potable, los minerales esenciales y los alimentos. Estas mercancías, están en el mercado, pero su manejo estratégico, también es parte del conflicto.
El cambio violento de reglas, que Estados Unidos, venía imponiendo desde la finalización de la segunda guerra mundial, provocó una exagerada reacción, de su “socio enemigo”. A la China dual, de gobierno comunista y capitalista en el mercado; la globalización impulsada por Estados Unidos y Europa, le permitió incluir millones de personas al desarrollo, bajar los niveles de pobreza, ampliar como nunca, su poderío bélico y comercial. Desplazó a Rusia como enemigo del “tio Sam”, y hoy le disputa el primer puesto al “motor del mundo” del siglo XX. Frente a esa realidad, y en un camino que parecía inexorable, los americanos dieron un fuerte golpe de timón. El objetivo, es volver al centro de la escena, establecer nuevas reglas, y recuperar el liderazgo en el manejo de la cuestión global. El evidente fracaso de los organismos internacionales (ONU – OMC – FMI – OMS – OIT, entre otros), desafía al mundo, a encontrar nuevas mesas de diálogo, intercambio, y acuerdos globales.
¿Será esta guerra comercial el comienzo de un nuevo orden, o simplemente serán amenazas, para que nada cambie?
Fuente: Publicado en El Nuevo Diario, edición 2139 del 12 de abril de 2024