«Unidad hasta que duela»: El PJ renovó autoridades en medio de la tensión entre Gioja y Uñac

Este lunes por la noche, los afiliados del Partido Justicialista de San Juan se reunieron en la sede central para elegir nuevas autoridades, sellando una lista de unidad tras arduas negociaciones entre los principales sectores. La casona de calle 25 de Mayo fue el escenario del reencuentro entre José Luis Gioja y Sergio Uñac, quienes compartieron espacio público por primera vez desde septiembre del año pasado, aunque la relación quedó en evidencia: un apretón de manos frío y distanciado.

El acto comenzó con la presentación de las autoridades salientes y entrantes. En el escenario, el flamante presidente del partido, Juan Carlos Quiroga Moyano, junto a la vice, Graciela Seva, y el vicepresidente primero, Fabián Aballay, encabezaron la mesa principal. Uñac y Gioja ocuparon lugares laterales, cada uno rodeado de su gente.

La ceremonia transcurrió con normalidad hasta que un exmilitante, Federico Marín San Román, irrumpió en el salón arrojando un huevo hacia el escenario. El proyectil no alcanzó su objetivo y terminó impactando en el cartel que reza «PJ San Juan». El incidente, aunque inesperado, fue rápidamente ignorado por los presentes, quienes continuaron con la entrega de certificados como si nada hubiera ocurrido.

La militancia peronista hizo notar las diferencias internas a través de la intensidad de los aplausos, celebrando con mayor efusividad a los referentes de uno u otro bando. A pesar de la aparente tregua entre Gioja y Uñac, la división quedó patente en los gestos y en los coros que resonaron en el auditorio: «Unidad hasta que duela», gritaban los intendentes como si fuera un mantra.

Durante los discursos, Graciela Seva llamó a fortalecer un proyecto peronista centrado en «nuestro pueblo, nuestras mujeres y jóvenes». Por su parte, Quiroga Moyano, en tono electoral, aseguró que el justicialismo «sabe caminar la calle» y anticipó que «los municipios llevarán adelante la campaña de 2025». Sin embargo, la frase más resonante fue su promesa de «recuperar el gobierno en 2027», lo que arrancó el aplauso tanto de Gioja como de Uñac, aunque ambos evitaron tomar la palabra.