Problemas en el Reino (des)Unido

Un agente de policía fue tiroteado el mes pasado por tres encapuchados que se dieron a la fuga.

Por Mariano Eiben

El Reino Unido ha elevado la amenaza terrorista en Irlanda del Norte de «considerable» a «grave», es decir, que de ser probable que se produzca un ataque, pasa a ser muy probable que eso ocurra. Esto es debido al alza en la amenaza de los disidentes republicanos, contrarios al proceso de paz. Este incremento de categoría implica que los servicios secretos británicos (MI5) consideran muy probable un ataque en el mencionado país, después de que un agente de policía fuese tiroteado el mes pasado por tres encapuchados que se dieron a la fuga.

El hecho ocurrió en la localidad de Omagh y el hombre se encontraba entrenando a un grupo de jóvenes para jugar al fútbol; los responsables del ataque fueron detenidos poco después y la víctima fue ingresada al hospital con heridas graves pero estable. Esta decisión en materia de seguridad nacional ha sido tomada pocos días antes de que Irlanda del Norte recuerde el vigésimo quinto aniversario del Acuerdo del Viernes Santo, firmado el 10 de abril de 1998, que puso fin a más de treinta años de violencia entre protestantes y católicos.

En declaraciones, el ministro de defensa ha recalcado que «el pueblo debe permanecer alerta, pero no alarmarse, y continuar informando de cualquier inquietud que tenga a la policía.» También ha subrayado que se trata de un reducido número de personas que aún después de tantas décadas están decididas a causar daño a las comunidades a través de actos de violencia que tienen una motivación política. Las autoridades deducen que los autores del atentado buscan la reunificación de la provincia con la República de Irlanda.

Los cinco grandes partidos norirlandeses emitieron un comunicado conjunto para condenar la acción terrorista y pedir calma a una sociedad que lleva un par años agitados por el Brexit, por la tensa relación con la República de Irlanda, contra la cual se evaluó construir una muralla que las separara y por el asesinato de una periodista, dos años atrás, que cubría unos disturbios en la ciudad fronteriza de Londonderry. El foco está puesto en el grupo Nuevo IRA, una escisión del viejo IRA (Irish Republican Army) que abogaba por un estado soberano e independiente del Reino Unido y que se ha adjudicado este tipo de ataques en el pasado.

En materia política, el Primer Ministro británico Rishi Sunak tiene prevista una visita a Belfast para analizar cómo mejorar la situación para la región luego del Brexit. Irlanda del Norte sigue vinculada al mercado único comunitario, por lo que las mercancías que cruzan entre ese territorio y el resto del Reino Unido deben pasar controles aduaneros marítimos. Esto evita crear una frontera dura entre Irlanda e Irlanda del Norte; pero genera una mayor carga burocrática que ha provocado escasez de productos y tensiones políticas.

Londres pidió renegociar las condiciones a la UE e incluso el gobierno de Belfast llegó a cancelar los controles aduaneros. La UE propuso recortar el 80% de los controles, pero rechazó renegociar el acuerdo. Los representantes europeos han advertido que ignorar los tratados vigentes podría desencadenar una guerra comercial entre la UE y Reino Unido.

Mientras Inglaterra se prepara para los festejos por la coronación del Rey Carlos III el próximo 6 de mayo, el ámbito político de la región se avizora turbulento y en busca de una figura respetable que pueda calmar las aguas.

Fuente: Nuevo Mundo, edición 678 del 29 de marzo de 2023