- 09/06/2025
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«Nos pagan $100 por kilo de uva y la factura de energía de una finca supera el millón de pesos por mes»

Alfredo Olivera, presidente de la Federación de Viñateros, señaló que situación es compleja ante la caída del precio de la uva y los costos de producción.
A pesar de que se declaró la Emergencia para el sector agrícola los fenómenos climáticos facetaron a 750 productores en más de un 50% de la producción, pero la Federación de Viñateros advierten que la ayuda no alcanza para revertir su realidad. Alfredo Olivera, presidente de la Federación de Viñateros manifestó: “La emergencia alcanza algunos impuestos provinciales y el canon de riego, está bien que se asista a quienes sufrieron daños por la piedra, pero la situación estructural es mucho más grave”
Olivera indicó que el verdadero problema está en el derrumbe de los precios pagados por la uva, en un contexto de altos costos y baja previsibilidad: “Nos están pagando $100 por kilo de uva. Así no hay forma de que una hectárea tenga rentabilidad. El año pasado nos pagaban $200 o $220, y hoy, a duras penas, se paga menos de la mitad por cualquier tipo de uva”.
Precios,costos y demora en pagos
El productor indicó que los factores múltiples entre ellos: “La caída del precio de la uva, costos de producción elevados y una distribución desigual del agua para riego. Hidráulica nos manda coeficientes de agua de 0,30 o 0,28, pero en la finca llega mucho menos. Y si no tenés perforaciones, la finca se seca”.
Otro de los factores que tiene una gran incidencia en el riego con agua de pozo, es el costo de la energía: «Nos entregan coeficientes de agua que no alcanzan, llegan con poca presión, y encima las perforaciones salen carísimas. Una finca de 10 hectáreas paga $1.300.000 o $1.400.000 mensuales por energía eléctrica. A eso súmale la mano de obra, los insumos… Es muy difícil que nos quede algo”.
Olivera alertó que las grandes bodegas compran uva a bajo precio, la trasladan, la almacenan en depósitos, y luego la revenden o procesan en condiciones favorables para ellas, mientras los productores pequeños esperan meses para cobrar lo mínimo.
El dirigente viñatero manifestó que les pagan con un retraso de varios meses. El escenario también afecta a los distintos tipos de mosto. Mientras que el mosto concentrado, exportado principalmente a Estados Unidos, ronda los $1.600 por tonelada, el mosto sulfurado –que es el más común– apenas vale $300.
Precios diferenciados
Recordó, además que desde la Federación plantean la necesidad urgente de establecer precios diferenciados según el destino de la uva: consumo en fresco, pasa, mosto o vino, Olivera destacó: “No puede valer lo mismo una uva fina que una común. Tiene que haber un sistema claro de precios por tipo y calidad. Si tengo una uva de consumo fresco debería valer $800 o $900. En el mercado sanjuanino la venden a $3.000 o $4.000. El problema es que no hay regulación ni diferenciación real».
Olivera también apuntó contra la falta de regulación en los precios: “Esto no es oferta y demanda, es un abuso por parte del industrial. Por eso vamos a pedir un estudio exhaustivo al Ministerio de Producción, para tener información real y tomar decisiones con claridad. Año tras año vemos cómo se va achicando la cantidad de hectáreas productivas. La vitivinicultura, que fue matriz productiva de San Juan, hoy está amenazada”.