Marcelo Ighani, el iraní que adoptó San Juan y exporta pistachos al mundo

El fundador de Pisté SRL visitó LA VENTANA. Conocé al iraní, cuya visionaria iniciativa, lo convirtió en el primer productor de pistachos y le dio a San Juan el liderazgo del sector. VER VIDEO

“Yo estudiaba arquitectura, iba a una reunión, iba a otra, era novedoso, les llamaba la atención que fuera iraní, que me viniera de tan lejos hasta acá. Todos hablaban del problema, el problema del monocultivo aquí en San Juan y así pasó 1 año, 5, 10 años y el tema seguía siendo el mismo problema, la gente estaba preocupada pero no ocupada, hoy en día todavía se habla de lo mismo. Entonces a mí se me ocurrió buscar alternativas distintas, me pregunté qué se produce en otros lugares con este clima que no se está haciendo aquí y saltaron el azafrán y el pistacho”, contó Ighani en el programa LA VENTANA.  Esa búsqueda, sumada a un fuerte perfil emprendedor convirtieron a Marcelo Ighani, de PISTÉ SRL, en el pionero de la producción de pistachos en el país, reconocido a nivel nacional como quién introdujo el producto por estos lares.

Ighani sabe del esfuerzo desde muy joven, cuando debió partir de su Irán natal. “Allá había mucho analfabetismo, mi padre era analfabeto, entonces nos mandaban acá con 16 o 17 años a estudiar porque ellos querían venir a trabajar, teníamos mucha necesidad y no perdíamos el tiempo. Todos mis hermanos estudiábamos y trabajábamos, nos hemos recibido y somos exitosos en lo que hacemos porque cuando uno ama lo que hace, lo hace bien, lo que sea. Primero hay que amarlo, valorarlo y hacerlo”. 

En 1980, este inquieto arquitecto, introdujo en el país las primeras semillas de pistacho que viajaron desde Irán a San Juan para una primera germinación experimental y tras 4 décadas la provincia aún no explotó todo su potencial. Al respecto Ighani aseguró “hay que tener paciencia No conozco cosa rápida que sea muy rentable, las cosas buenas y rápidas no existen, hay que elaborarlo, cuando ya te armaste es fácil. San Juan podría ser como cualquier ciudad de California, igual o mejor, porque tenemos todas las condiciones. Tantas cosas se pueden hacer aquí y el pistacho es una solución espectacular para San Juan”.

Las ventajas y números que alientan

Ighani explicó que en San Juan hay “unas 7000 hectáreas y está creciendo mucho más rápido, yo produzco 300.000 plantines al año y esas ya son 1000 hectáreas y a los plantines se los llevan. En Mendoza también hay muchas posibilidades, sobre todo en el norte de la provincia, las zonas de Lavalle y Jocolí, desde allá nos compran a nosotros.

El empresario insistió en la rentabilidad del pistacho al decir que “no necesita mucha agua, al revés, porque tiene raíces pivotantes entonces cuando es adulto se abastece solo y se riega dos veces al año, eso nos favorece para tener mas hectáreas todavía, por la sequía que tenemos. Para una unidad de negocio rentable, hay que tener en cuenta que 1 hectárea lleva unas 300 plantas así que con dos hectáreas una persona puede ganar 10 veces más que una jubilación. La primera producción de 500 kilos por hectárea se obtiene entre el 5to y 6to años y luego en el 9no o 10mo año se puede alcanzar el máximo de promedio que son entre 3.500 o 4000 kilos, son 40 mil dólares.

El reclamo y los proyectos

“Necesitamos que la inversión sea sanjuanina. Nosotros estamos trabajando en un proyecto para unos 4000 empresarios chicos, necesitamos más hectáreas para ser un polo. Pero hay una perspectiva para San Juan muy interesante, lo estoy viendo, lo estoy imaginando y conozco el mundo. Pero el gobierno está ausente, es triste, porque ellos pueden ayudar a la gente con préstamos para proyectos que después se pueden devolver”, afirmó el productor.                        

Una pepita de oro verde

El pistacho es requerido en todo el mundo por su valor nutritivo. Crece en zonas áridas, con condiciones climáticas y meteorológicas específicas. Para ser más precisos, la zona óptima para la siembra de este fruto seco está entre los 30 y 45º N de latitud y el paralelo 32 pasa por San Juan y Mendoza que además reúnen el clima y las precipitaciones adecuadas.

Sobre el pistacho

El pistacho es una planta de raíces pivotantes por lo que se abastece de humedad a 6 o 7 metros de profundidad y eso hace que se riegue menos”, lo que suma “una gran ventaja” en cuanto baja costos y reduce inversiones de riego. “El suelo más apto es un franco arenoso, ese es el ideal, y si tiene profundidad mejor, porque las raíces se desarrollan fácilmente”.

Sobre Pisté SRL.

Se trata de una empresa familiar que atiende al mercado argentino y exporta a la región: Uruguay, Paraguay, Brasil, Chile, Bolivia, Italia y China, entre otros, destacándose por su alta calidad de producción.

Con más de 40 años Pisté nació con las primeras semillas que se plantaron al comenzar la década del 80 de forma experimental. Como pioneros del pistacho, buscaron la perfección y fueron hasta California, en Estados Unidos, donde la Universidad de Fresno aportó conocimientos y material para el desarrollo de los emprendimientos.

La firma brinda asesoramiento y cuenta con un vivero, con riego por goteo, que provee plantas jóvenes variedad UCB1 y Pioneer Gold.