Los discursos de Milei y Orrego bajo la lupa de Maxi Aguiar

El sociólogo de la consultora Acierto, Maxi Aguiar, estuvo en el programa DE SOBREMESA. “populismo de derecha” con el nuevo presidente y “dos anuncios potentes” con el nuevo gobernador entre algunas de las observaciones del analista.

Lo que dejaron los discursos de Javier Milei y Marcelo Orrego según Maxi Aguiar.

JAVIER MILEI

“Discurso correcto, en principio, el desarrollo narrativo de Milei es muy interesante porque arranca con un discurso fundacional, haciendo referencia a la etapa que termina y a otra que comienza, épico el arranque y luego referencia, a trazos gruesos, una situación que él describe como terminal, que hace imprescindible la toma de una serie de medidas que son inevitables y que implican un proceso de sufrimiento que va a existir.  Raro para un discurso de asunción, con algunas pizcas de esperanza al final, pero muy pocas. La práctica común implica un discurso épico con esperanza y el objetivo de este discurso no era ese sino más bien poner un marco a la situación actual que le permita tomar medidas a posterior.

Que Macri no fuera claro al iniciar su gestión con respecto al panorama recibido puede haber tenido que ver o no. Pero hay cosas que tienen que ver con explicaciones a uno mismo, yo creo que, si hubiese convencido a la gente que esa situación existía, no implica que él lo diga, son dos cosas distintas, puede no decirlo y la gente puede tener la percepción de que se está en una situación terminal. Pero da la sensación que la situación cuando asumió Macri era difícil pero no como esta.

Milei plantea una situación apocalíptica que no tiene otra solución que el ajuste. Explica porqué no puede haber gradualismo y es interesante cuando él dice “No hay plata” como la gente aplaude porque básicamente la gente no aplaude que no haya plata, sino que le estén diciendo la verdad incluso dice que prefiere decir una verdad incómoda antes que una mentira reconfortante.

Con respecto a si esta sinceridad le juegue en contra o no hay que decir que este es un gobierno que nace institucionalmente débil, pero con un importante contexto de apoyo de la opinión pública. En su discurso habla en contra del populismo, pero la medida de no hablar en el Congreso y hacerlo a la ciudadanía en las escalinatas es populista. Hay varias definiciones de populismo y hay una que implica que el populismo saltea las instituciones para tomar contacto directo con la ciudadanía. Esto es “no me importa la representación institucional yo hablo directamente con el pueblo” y no se trata de derechas y o de izquierdas, son medidas que se saltean la representación que puede ser institucional o mediática. Lo que está haciendo Milei es un populismo de derecha, como Trump en Estados Unidos, se entienden con el pueblo sin tener que utilizar estos intermediarios que son las instituciones tiene que ver con que nace débil y que no busca en la simpatía con el poder legislativo el camino para conseguir las normas y leyes que pueda necesitar.

El objetivo de Milei es llevar adelante su plan de gobierno y los caminos estratégicos son muchos algunos caminos son un acuerdo amigable con el Congreso, otro es poner a la ciudadanía en contra del congreso y otro sería la Obra Pública. Ya dijo que no habrá obra pública, pero ¿qué pasa? si hay, pero poquita. Esa sería la estrategia del negociador y ¿no será un espacio para la negociación legislativa?

MARCELO ORREGO

Orrego dio un discurso más corto y hubo dos: uno institucional con más política y otro en el teatro más liviano y con más sentimiento. Los discursos de asunción normalmente no son para anuncios son para los grandes lineamientos que se puedan sostener en el tiempo. Orrego hizo dos anuncios importantes por un lado la reducción del 30% de ajuste en la planta política de los ministerios y la derogación de la ley de lemas, el primero en sintonía con Milei y el segundo que fue central en San Juan por el impacto que tuvo en las elecciones de este año y porque fue percibida como hecha a medida de una persona. Por un lador además puso la interna peronista local sobre la mesa y mostró un nivel de intento de manejar las instituciones en beneficio de la interna partidaria que la sociedad no dejó pasar.