Las alternativas para afrontar el fuerte aumento de los combustibles

Comprar una moto, eléctrica o de baja cilindrada, o instalar un equipo de GNC son las opciones.

Desde hoy llenar el tanque del auto es un 37% más caro y sólo en la última semana los precios aumentaron un 67%. Y nada garantiza que estos incrementos vayan a ser los últimos. Frente a esta situación, hay alternativas para ahorrar en los traslados, como son adquirir una moto eléctrica o una de baja cilindrada, ideal para manejarse en distancias cortas, por ejemplo, en la ciudad. También está la opción de adquirir un equipo de Gas Natural Comprimido (GNC), claro que en este último caso la inversión es mayor y hay dificultades para conseguir financiación, según afirman fuentes de sector.

Las motos

Una de las posibilidades para trasladarse es adquirir una moto de baja cilindrada, tanto para manejar en distancias más cortas o moverse, por ejemplo, en el Gran San Juan. En este segmento, una de las posibilidades es adquirir una moto eléctrica, que aparte de no contaminar y no generar ruido, se pueden cargar como un celular, en cualquier enchufe de la casa. La más vendida en el mercado es la Sunra Hawk, que alcanza una velocidad máxima de hasta 60 kilómetros por hora. Y que demandan entre 2 a 6 horas para la carga.

En el mercado se pueden adquirir desde los 2,2 millones hasta los 6 millones de pesos, dependiendo de la potencia, autonomía y la tecnología con la que cuentan.

En el sector de las motos, las más vendidas son las de 110cc y parten desde los 950.000 pesos hasta 1.490.000 pesos, dependiendo de la tecnología de la unidad.

En ambos casos, tanto en las eléctricas como en las que usan combustibles, hay financiación con tarjetas de crédito o con créditos bancarios. Un dato relevante es que, por ejemplo, el Banco San Juan está otorgando hasta 6 cuotas sin interés.

GNC

Otra alternativa para ahorrar frente al fuerte incremento de los combustibles es colocar en el vehículo un equipo de GNC, una tarea que por estos días se ha complicado porque cuesta conseguir precios de referencia y en el sector dicen que los proveedores del equipamiento han suspendido las entregas y cuesta conseguir listas de precio.

Y el otro problema es la falta de financiación. Casi ningún negocio del rubro recibe tarjetas locales y con las nacionales sólo permiten el pago en una cuota.

En cuanto a costos, un equipo de los llamados de tercera generación, con un tubo de 14 metros cúbicos está en el orden de los 500.000 pesos. Y uno de quinta generación, para vehículos más modernos, está en los 600.000 pesos.

Para el que tiene GNC ya instalado, la renovación de la oblea, que se debe hacer una vez año, ronda los 10.500 pesos. Mientras que la prueba se seguridad del cilindro, que se debe efectuar cada 5 años, ahora cuesta unos 130.000 pesos.

Hay que decir que frente a los 625 pesos que cuesta el litro de Nafta Súper, el m3 de GNC oscila en los 200 pesos en la provincia. Claro que, para amortizar la instalación del equipo de GNC, hay que darle un uso intensivo.