- 10/04/2023
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Julián Mendoza: “Quiero transmitir el conflicto Rusia-Ucrania de la forma más genuina posible”

Todos sus ahorros, tres meses de ruso, un profundo respeto por la cultura del lugar y la certeza de que los grandes cambios se dan a través de los conflictos bélicos son el equipaje que este sanjuanino llevó hasta un país atravesado por la guerra. Por Verónica Baez
De todos los países para visitar en 2023 seguramente Rusia no está en la lista de muchos. Sin embargo, para Julián Mendoza, viajar al centro del conflicto Rusia-Ucrania es la mejor oportunidad de conocer el lugar cuya historia, cultura y rol en los asuntos del mundo siempre le fascinaron.
“Rusia es un país que tuvo muchas etapas distintas: un periodo imperial muy grande, después una revolución que fue una de las más importantes de la historia de la humanidad y después una entrada al capitalismo muy caótica que provocó cosas muy terribles en los años 90 y que siguen teniendo consecuencias hasta el día de hoy y todo eso le da un plus a la hora de analizar su importancia en los asuntos del mundo, lo cual siempre me ha parecido importantísimo”, cuenta este sanjuanino de 31 años que emprende la aventura junto a su novia, Fátima Torres.
A Julián solo le falta la tesis para recibirse de Licenciado en Historia y desde hace algunos años se desempeña como periodista y analista en Radio Nacional San Juan en temas políticos e internacionales. Casi podría decirse que su destino está signado por su apellido y él no reniega de esa pasión por la historia y los temas internacionales que heredó de su padre, el historiador Edgardo Mendoza.
Para quién escucha o lee a Julián no es fácil abstraerse de esa impronta, puede verse al Lic. Edgardo Mendoza en su sonrisa, en el tono de su voz, en su calma elocuencia y en la claridad para traer al llano las complejidades de las cuestiones políticas e internacionales. Sin embargo, aunque es un digno hijo de su padre, éste Mendoza tiene vuelo propio y la humildad de ubicarse a sí mismo en la categoría de “aspirante a analista internacional”.
LA MOTIVACIÓN
Su respuesta ante la consulta es tajante: “mi motivación ante todo es profesional, lo personal está porque es un lugar que siempre he querido conocer, pero sobre todo es profesional”.
Rusia era del interés de Julián antes de la guerra, pero considera que ahora se presenta como más interesante aún. Para él lo que se vive en Rusia “es tan inmenso, con consecuencias tan grandes que es una gran oportunidad para visitar este país, poder conocerlo de cerca y tener lecturas de todo lo que está pasando desde el lugar de los hechos. Admito que tiene sus riesgos, no es una zona tranquila del mundo para nada y justamente por eso tiene más valor lo que se puede hacer desde allá”.
LA LOGÍSTICA
“Yo venía insistiendo con la idea, mi novia no me creía mucho, creía que era más una fantasía hasta que vio que hablaba en serio”, cuenta Julián y ahí comenzó una importante etapa para armar este viaje que ya es una realidad.
“Lo primero que decidimos fue aprender el idioma, nosotros hablamos inglés, Fátima es profesora de inglés y aunque en cualquier parte del mundo podés comunicarte si sabes ingles, pero hay una distancia cultural con ciertos países que solo podés salvar cuando manejas su lengua. En diciembre empezamos a estudiar ruso con una profesora rusa que es parte de la cátedra de Rusia del Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata. Es una excelente profesora, nos ha ayudado mucho y nos ha permitido entender muchas cosas de la cultura, como se mueve el país y qué cosas tener en cuenta cuando vas a vincularte con la gente”, detalla Julián.
Los sanjuaninos estarán un mes y medio en territorio ruso. Además de los informes periodísticos ya tienen pactado participar de unas clases con alumnos rusos que estudian español. En esto tuvo que ver Fátima y Julián reconoce que “para mí es muy importante que ella me acompañe funcionamos muy bien como equipo”.

El itinerario planeado incluye dos semanas en San Petersburgo, un mes en Moscú, una visita a Yekaterinburg y el objetivo de máxima es llegar a la ciudad de Donetsk donde está el centro neurálgico de la guerra.
“Nosotros vamos a Turquía y de ahí a San Petersburgo donde nos recibirá gente de un Instituto de Enseñanza Superior que enseña lenguas extranjeras y han mostrado un gran interés por nuestra visita”, explicó Julián.
LA EXPECTATIVA
Julián y Fátima ya están camino a Rusia y los sanjuaninos tendrán la oportunidad de acceder a información de primera mano con un corresponsal de guerra formado en el periodismo, la historia y el análisis certero. Las audiencias ganan y Julián espera sacarle todo el provecho posible a esta experiencia. “Quiero estar produciendo informes para todas las emisoras de la radio pública y para otros medios que lo soliciten. Quiero charlar con la mayor cantidad de gente que pueda y generar la suficiente confianza para que puedan ser genuinos en las cosas que quieran decir y quiero transmitirlo a la mayor cantidad de gente posible en un momento donde Rusia tiene casi un bloqueo informativo en los medios occidentales. Quiero ver qué está pasando y transmitirlo de manera genuina y con simpleza para que sea accesible para la mayor cantidad de gente posible.
Si bien el escenario es complejo Julián tiene un par de puntos a favor, “Argentina está en un momento de mucha visibilidad por el mundial, hay un interés muy especial y en general caemos bien. En Rusia además hay un interés por lo latinoamericano y por eso llevo camisetas argentinas y mates para poder regalar”.
Por otra parte, Julián recuerda también el vínculo que Rusia tiene con San Juan, “hay un dato que es fascinante: el último extranjero que vio con vida a Stalin fue Leopoldo Bravo que era embajador en la Unión Soviética. Él mantuvo una reunión privada con Stalin que figura en los documentos de la Cancillería Argentina, allí se da cuenta de un encuentro que fue amable donde se entendieron muy bien y unos días después muere Stalin”.
HONRANDO EL ADN

La pregunta es inevitable: ¿Cuánto tiene que ver Edgardo Mendoza en esta aventura? “Él tiene mucho que ver, me transfirió la pasión por estos temas, por lo internacional, por lo bélico también. Quien estudia historia sabe que los grandes cambios se dan a través de estos conflictos. Él siempre nos contaba sus experiencias en Paris y siempre nos incentivó a que viajáramos porque nunca es mala idea gastarse los ahorros de uno en un viaje”.
Pero no se trata solo de su padre, Julián rescata además la influencia de su madre que es profesora de idiomas y le transmitió la importancia de aprender lenguas. “Esto es importantísimo, yo muchas veces veo analistas estadounidenses que con cierta arrogancia se dicen especialistas de un país del que no hablan el idioma. En Argentina somos más serios, el que se quiere dedicar estudia mínimamente el idioma”, explica y sin dudar afirma: “Yo estoy muy agradecido tanto a mi viejo como a mi vieja, los adoro, han sido excelentes padres y me encanta todo lo que me han transmitido”.
RUSIA, según Julián Mendoza
Actualmente Rusia se encuentra combatiendo lo que percibe como un peligro existencial. La idea no es exagerada, ya que desde 2019 la constitución de Ucrania establece que ingresar en la OTAN es un objetivo estratégico del Estado. Esto supondría que tropas estadounidenses y europeas podrían estacionarse en la propia frontera rusa, por no decir que podrían instalarse allí misiles capaces de alcanzar Moscú o San Petersburgo. Basta con imaginar qué sentiríamos nosotros si -en un escenario hipotético- uno de nuestros vecinos anunciara que piensa dejar que Reino Unido establezca una base militar en su territorio.
El año transcurrido desde el comienzo de la operación en Ucrania no ha hecho más que confirmar las sospechas rusas. Los miembros de la OTAN otorgan a Ucrania miles de millones de dólares en armamento, además de inteligencia, entrenamiento de tropas, apoyo diplomático, asesoramiento militar y mercenarios sobre el terreno. En este punto Ucrania ciertamente actúa como subsidiaria de la OTAN para causarle a Rusia el mayor desgaste posible. Es el pueblo ucraniano quien paga el precio de esta decisión de su dirigencia.
Occidente apostó a provocar el colapso de la economía rusa a través de sanciones comerciales muy duras, pero estas no hicieron más que impulsar a Rusia a buscar nuevos socios y fortalecer sus relaciones con países de Asia, África y, en menor medida, América Latina. En pocos meses los rusos pudieron estabilizar su moneda y encontrar nuevos destinos para sus exportaciones, especialmente los hidrocarburos. Es muy probable que en los años venideros el actual conflicto entre Rusia y Ucrania se estudie como uno de los primeros episodios de la transición del mundo unipolar, conducido por Estados Unidos, a uno multipolar, con diversas potencias desarrollándose en condiciones más parejas. Rusia, China e India aparecen como protagonistas claros de ese nuevo orden. Para Argentina esto representa una enorme oportunidad de alcanzar mayores niveles de desarrollo autónomo: podemos mantener buenas relaciones con múltiples polos de poder, cuidándonos de generar cadenas de dependencia o padecer condicionamientos a nuestras políticas soberanas.