No hay derecho a sorprenderse

“Vamos a revisar que las ayudas no financien las actividades terroristas. Si descubrimos que hemos estado financiando las actividades terroristas de Hamás, alguien debería asumir alguna responsabilidad política por ello. No creo que haya ocurrido, pero comprobémoslo”.

Por Mariano Eiben

Con el recrudecimiento de los combates entre los terroristas de Hamas y el ejército de Israel, los bombardeos cada vez más constantes sobre las posiciones terroristas en la franja de Gaza y el descubrimiento del horror que dejó a su paso la horda de salvajes con la decapitación de bebés israelíes, en la Unión Europea se ha abierto un nuevo debate sobre la ayuda humanitaria enviada a Palestina durante tanto tiempo; sobre todo, en qué se han empleado tantos millones de dólares.

El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, el español Josep Borrell, ha comparecido ante los medios y ha declarado, caminando con sumo cuidado sobre cáscaras de huevo, que «Israel tiene derecho a defenderse, pero debe hacerlo de acuerdo con el derecho internacional, y algunas decisiones son contrarias».

«Condenamos todos los ataques contra civiles, todos significan todos», ha afirmado desde Omán, haciendo alusión a la declaración conjunta alcanzada entre la UE y los países del Consejo de Cooperación del Golfo, en la que han expresado su «profunda preocupación» por la evolución de los acontecimientos. También ha pedido que se abran corredores humanitarios para que aquellas personas que quieran huir, puedan dirigirse hacia Egipto, país que también mantiene un bloqueo con Gaza desde hace años por la amenaza de que Hamas se infiltre en su territorio.

Por otro lado, Borrel ha afirmado que la mayoría de los estados miembro se oponen a suspender las ayudas de la Unión Europea a Palestina, y que no puede retrasarse el acuerdo de pagos. Aquí hay un punto clave que, durante años, muchos han ignorado o directamente han hecho la vista gorda. El portavoz ha dicho «vamos a revisar que las ayudas no financien las actividades terroristas. Si descubrimos que hemos estado financiando las actividades terroristas de Hamás, alguien debería asumir alguna responsabilidad política por ello. No creo que haya ocurrido, pero comprobémoslo».

No hay derecho a sorprenderse y nadie puede alegar su propia torpeza. Estas declaraciones llegan un día después de que el comisario europeo de Ampliación, Oliver Varhelyi, anunciase la suspensión de todos los pagos de ayuda humanitaria a Palestina, así como la política de desarrollo, que asciende a 691 millones de euros.

Asimismo, ha subrayado que la ayuda a los palestinos fluye por distintas líneas y programas, así como a través de distintas instituciones de la ONU y organizaciones humanitarias, distinguiendo entre la Autoridad Palestina residente en Cisjordania y Hamas. «Consideramos a Hamás una organización terrorista, pero las autoridades palestinas son nuestras compañeras y ha sido un socio clave para la Unión Europea. Por tanto, cualquier acción que las debilite sólo empeorará las cosas en el corto, mediano y largo plazo».

Cabe preguntarse dónde están todos esos millones de euros que durante décadas fueron destinados a Gaza. Desde luego que no están en búnkeres para proteger a los civiles o en infraestructura de defensa, porque si un territorio auto catalogado como indefenso tiene capacidad de lanzar más de cinco mil misiles en dos horas y crear una red de túneles subterráneos para invadir a otro Estado, la Unión Europea fue idiota, cómplice o las dos cosas.


Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición 811 del 11 de octubre de 2023