Panaderos aguantan las subas para no aumentar los precios

En el sector intentan competir cuando las tarifas de servicios y los insumos han tenido fuertes incrementos.

Aunque las tarifas de servicios y los insumos han tenido fuertes incrementos, los panaderos están aguantando los aumentos de costos para no trasladarlos al precio del pan y así poder mantener las ventas. Así lo dio a conocer Luis Agulles, presidente de la Cámara de Comercio de Caucete y propietario de una tradicional panadería en ese departamento.

“Estamos absorbiendo los aumentos de los costos para poder mantener las ventas”, dijo Agulles. Y contó que, si bien los precios no están unificados en la provincia, hay valores de referencia. Por ejemplo, el kilo de pan oscila en los 1.200 pesos, la docena de facturas cuesta unos 2.500 pesos y cada tortita tiene un valor de 100 pesos.

El comerciante reconoció que no es fácil mantener los negocios por las fuertes subas, por ejemplo, en las facturas de electricidad y de los principales insumos.

Por ejemplo dijo que la bolsa de harina de 25 kilos 000, que es la que utilizan las panaderías, costaba en abril 8.800 pesos, a principios de mayo trepó a 9.900 pesos y en la última semana ha llegado a los 12.500 pesos.

El sector de las panaderías industriales tiene una fuerte competencia con quienes amasan en los barrios, que pueden vender el kilo de pan mucho más barato porque no tienen que pagar empleados ni el mantenimiento de los locales. El trabajo se realiza en las mismas casas de familia.

Por eso el intento de las panaderías de tener precios adecuados para poder competir.