El impacto negativo en los vuelos de argentinos al exterior por el cepo aéreo

En los últimos cuatro años, el mercado aerocomercial argentinos tuvo un brusco giro como consecuencia de la decisión del Gobierno de Alberto Fernández de implementar una serie de medidas para desalentar el turismo al exterior y fomentar el interno. La intención en, el primer caso, fue ala de frenar la salida de divisas por esta vía que hace que la balanza del sector sea deficitaria.

Se dispuso un encarecimiento del dólar para viajar al exterior, a través del impuesto PAIS, sumado a la prohibición de la venta en cuotas con tarjetas de crédito para pasajes y servicios turísticos internacionales. Con el agravamiento de la falta de dólares, con el correr de los meses, se dispuso endurecer el cepo aéreo para castigar más la salida de argentinos.

Se estima que, a través de todos estos impuestos, hay un encarecimiento para el usuario de 112% sobre el costo de un pasaje. En contraposición, se incentivó el turismo interno a través de las distintas etapas del programa PreViaje, que consiste en subsidiar desde el Estado el consumo del mercado interno.

Los resultados se manifiestan en los datos del mercado aéreo que difunde el organismo que regular al sector (ANAC). Según el informe de septiembre, la cantidad de pasajeros de cabotaje transportados el mes pasado muestra un crecimiento de 22% respecto a igual mes del 2022, pero el dato más importante es que registra una mejora de 8,8% contra septiembre del 2019, el último año de la gestión de Mauricio Macri y previo a la pandemia que provocó el derrumbe de la actividad a nivel mundial.

La contrapartida se registra en el segmento de los vuelos internacionales. Si bien las estadísticas de ANAC muestran una suba de 22,3% respecto a septiembre del 2022, con 980.000 pasajeros transportados. En tanto, si se contrasta con igual mes del 2019, hay una baja de 12,2%.

Estadísticas van en línea con lo que sucede en las compañías aéreas extranjeras que operan en el país
Según estimaciones del sector, la participación de los viajeros argentinos en los vuelos internacionales viene en marcado retroceso. En líneas aéreas importantes, hoy sólo el 30% de los asientos están ocupados por viajeros locales y el 70% corresponde a extranjeros.

Antes del inicio de la gestión del actual gobierno, la participación de los argentinos que llegaba al 60% y sólo 40% correspondía a viajeros del exterior. La proporción varía según aerolínea y los destinos, pero esa es la relación general que se vive hoy en el mercado.

Este dato va en línea con lo que sucede en materia de hotelería, especialmente de establecimientos de 4 y 5 estrellas, que registran una mayor participación de huéspedes extranjeros que nacionales.