- 05/11/2025
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Presidencia llamó a la astrónoma sanjuanina que defendió el radiotelescopio de Barreal

Carolina Garay compartió una carta abierta al presidente en redes sociales, que también envió a la presidencia.
Desde presidencia contactaron ayer martes 4 de noviembre, a Carolina del Valle Garay, astronoma y cientifica sanjuanina, ante la repercusión nacionalque tuvo la carta abierta al presidente Javier Milei, en la que expuso los motivos por los cuales la suspensión de la obra científica del radiotelescopio, que se encuentra avanzada en un 80 por ciento, es un grave error y remarco el valor de la ciencia argentina y a modo de ejemplo, relató su propia experiencia.
Garay, relató:»Me llamaron ayer, sobre las 19 horas. Me dijeron que no habían recibido la carta completa; que si podía enviarla nuevamente. Es que, al enviarla por la Web oficial como “Una carta para el Presidente”, tenía limitación de caracteres pero pude adjuntarla como un PDF. Lo único que pude decir, porque ayer estaba muy afectada por esta situación, es que esta obra es científica puramente. Acá no hay chinos trabajando, ni nada secreto: somos argentinos haciendo ciencia“.
La profesional, manifestó:»Con la carta, simplemente quise dar la mirada desde mi lugar. No estamos hablando acá de plata, sino de recursos humanos, que es lo más importante“.
Garay destacó:»Esto me produjo mucho dolor y mucha incertidumbre. Además, que la gente salga a pegarnos a los científicos, sin conocer nuestras historias y sin saber lo que hay detrás de cada uno de nosotros. No estoy alineada a ningún color político; jamás recibí ayuda de nadie. A pesar de toda esa pobreza que yo conté en la carta. Siempre trabajé para llevar comida a mi familia y abuelos y al recibirme, trabajo en la UNSJ”.
La cientifica sanjuanina sostuvo:» “Les dije que necesitaba ser escuchada, que conocieran quiénes son las personas que están detrás de ese proyecto; que no son chinos. Los argentinos lo estamos realizando. Los chinos van a venir a ensamblar la antena, como lo estaban haciendo. Apelo a la inteligencia del presidente, que es un hombre instruido y que va a defender también la soberanía de nuestro país“.
La carta completa de la astrónoma sanjuanina a Milei
Señor Presidente de la Nación Argentina
Lic. Javier Gerardo Milei
Mi nombre es Carolina del Valle Garay, le escribo desde San Juan, desde el corazón de una provincia que ha sabido mirar al cielo incluso en los momentos más difíciles. Soy astrónoma, científica de datos y docente. Antes de hablarle sobre el tema principal de esta carta quiero contarle un poco de mí.
Provengo de un departamento alejado de San Juan, 25 de Mayo. Fui criada por mis abuelos paternos porque mi madre biológica nos abandonó a mi hermano y a mí cuando yo tenía apenas dos años. Crecí en una familia que me dio lo que pudo, con muchas carencias económicas que nos llevaron, por ejemplo, a tener que asistir a comedores infantiles. Cuando era chica me daba vergüenza ser pobre, pero hoy lo cuento con orgullo. A pesar de todo, pude estudiar gracias al apoyo de mi familia y de las instituciones educativas a las que asistí, especialmente el Colegio Nuestra Señora de la Consolación.
Imagine usted una persona pobre que quiere ser científica, una persona que anhela el conocimiento: esa persona fui yo. Creo que me aferré al estudio porque era algo que nadie podía quitarme.
En ese sueño de ser científica decidí estudiar Astronomía, una carrera que requiere tener aptitudes para la Física y la Matemática. Ingresé y me iba muy bien hasta que mis abuelos fallecieron al finalizar el primer año. Dejé tres veces la carrera: por el nacimiento de mis 2 hijos, por la muerte de mi hermano y por el fallecimiento del papá de mis hijos. Llegar a ser astrónoma ha sido un Valle de Lágrimas y quizá, si yo hubiera contado lo que estaba viviendo, podría haber recibido algo de ayuda. Pero me daba vergüenza. Vergüenza hay que tener para robar, decía mi abuela. Por eso hoy le escribo esta carta abierta.
Le aclaro que no fui una estudiante crónica, tuve muy buen desempeño académico. Logré recibirme en el año 2019, con 36 años. Luego vino el doctorado y, como quedé afuera del CONICET, tuve que pagarlo con mi trabajo. Sepa que no me acobardan los retos, hago frente a todo. En 2022, a la par del doctorado, hice una diplomatura en Ciencia de Datos en la Universidad Nacional de Córdoba, y en 2023–2024 realicé la carrera completa de Ciencia de Datos en una academia Tech, pensando sinceramente en dejar la ciencia y buscar oportunidades en empresas extranjeras. Decidí hacer el último curso de posgrado para despedirme de la Astronomía, y fue en Radioastronomía. Jamás imaginé lo que vendría al finalizar ese curso.
Los doctores Ana María Pacheco y Ricardo Podestá, quienes son los referentes del proyecto CART, me propusieron ser parte del mismo. Desde el 1 de Noviembre del 2024 formo parte de su maravilloso equipo, durante todos estos meses he desarrollado el software que monitorea las condiciones meteorológicas diarias en la estación y también estoy trabajando junto a un equipo de ingenieros en el desarrollo del backend digital del radiotelescopio. Soy la única mujer que está escribiendo código Python en GPU en este momento, ese es mi fuerte.
CART no es solamente una antena de 40 metros de diámetro que se alza en el cielo de Barreal, es un símbolo de lo que somos capaces de hacer cuando la ciencia y la educación pública se unen al esfuerzo personal. En cada línea de código que escribo siento que estoy contribuyendo, desde un rincón de San Juan, a un proyecto que posiciona a la Argentina en la frontera del conocimiento mundial. Detrás de cada avance hay días y noches de trabajo, de pruebas, de errores, de aprendizaje. Nadie me regaló nada. Todo lo que logré fue con esfuerzo, con convicción y con amor por la ciencia. Y a pesar de las dificultades sigo creyendo en este país. Sigo creyendo que la educación pública, la universidad nacional y la ciencia argentina pueden cambiar destinos.
Por eso me duele profundamente la incertidumbre que hoy atraviesa el proyecto CART. En los últimos meses los medios han difundido versiones falsas que buscan poner en duda la continuidad de esta obra que pertenece al pueblo argentino, diciendo que es un proyecto militar para espionaje. Yo estoy ahí, todos los días, trabajando con mis compañeros y puedo asegurarle que CART es un proyecto ciento por ciento científico, gestionado por la Universidad Nacional de San Juan en cooperación con la Academia China de Ciencias (CAS), con la que mantenemos 34 años ininterrumpidos de colaboración. Gracias a esa cooperación, San Juan cuenta hoy con un conjunto único de instrumentos que han hecho del Observatorio Astronómico Félix Aguilar un referente regional en geodesia y astronomía.
Yo no le escribo para pedir un favor. Le escribo para defender un sueño colectivo, uno que nació mucho antes de mí y que no pertenece a ningún gobierno, sino al pueblo argentino. El radiotelescopio CART no es un símbolo político: es la demostración de que la Argentina puede construir conocimiento de frontera, puede cooperar con el mundo sin perder soberanía, puede inspirar a los niños de los pueblos más pequeños a estudiar y a creer que también ellos pueden llegar lejos. Le pido, con profundo respeto y con todo el amor que tengo por este país, que nos permita terminar lo que empezamos. Que no se apague la esperanza de quienes creen que el conocimiento es la mejor forma de libertad. Que no se frene una obra que ya está avanzada y que lleva el nombre de la Argentina al mundo con orgullo. Yo, que nací de la pobreza y aprendí que los sueños se construyen con esfuerzo, estoy convencida de que este país aún puede levantarse sobre sus propios pies. Que la ciencia, Señor Presidente, no es un lujo sino que es la herencia más valiosa que podemos dejarle a las próximas generaciones.


