Bancos y consultoras pronostican la inflación y el precio de dólar a fin de año

Un informe publicado después que se conoció la cifra de inflación de febrero marca un panorama poco alentador.

La publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec de febrero encendió una alerta. La cifra estuvo en el 6,6% mensual, aunque la interanual llegó a 102,5%, el número más elevado desde 1991. Las proyecciones de los profesionales de la economía para 2023 generan cierta preocupación.

Según un informe del Latin Focus Forecast de marzo, este año cerrará con un alza de precios de 98,7%. Esto significaría que es cuatro puntos mayor a la suba que hubo en la inflación de 2022, marcada en en 94,8%. Dicho estudio promedia los pronósticos de 45 consultores y entidades financieras locales y del exterior.
“La inflación llegó al 98,8% en enero, frente al 94,8% de diciembre, marcando la tasa de inflación más alta desde que comenzaron nuestros registros actuales. Se espera que la inflación promedie notablemente más alta este año que en 2022. La devaluación del peso y el financiamiento monetario del déficit fiscal, presiones de los precios de los combustibles, precios volátiles de la energía y la generosidad fiscal antes de las elecciones de octubre son riesgos clave”, explica el estudio.

En detalle, la proyección de inflación más alta estuvo en la de EcoGo con un cifra del 118,6%, aunque lo siguen Invecq Consulting con 118%, EMFI con 117,5%, Banco de Galicia con 115,4% y Barclays Capital con 115%.

Con respecto al dólar, analistas del Latin Focus pronosticaron una divisa mayorista a $345 para diciembre. En caso de que se cumpla dicha cifra, habría un aumento del 70%, ya que actualmente ronda los $203. Las consultores también proyectaron notables subas: EcoGo planteó un dólar a $476, Econviews a $461, C&T Asesores a $460, Aurum Valores a $450 y BancTrust & Co a $427.

“La economía debería registrar una contracción este año. La inflación y las tasas de interés extremadamente altas, junto con la caída del ahorro, afectarán la demanda interna, al igual que un entorno empresarial poco favorable en el período previo a las elecciones generales de octubre. Una deuda significativa, los riesgos de repago y la incertidumbre política preelectoral plantean riesgos a la baja”, completó el informe.