• 18/05/2023
  • 5 de minutos de lectura

La Francia agitada

La Francia agitada

Nicolas Sarkozy



Por Mariano Eiben

Francia, la segunda economía más importante de la Unión Europea, continúa transitando uno de los años más turbulentos que se recuerden en el ámbito político de este siglo. La reforma de pensiones que retrasa dos años la edad jubilatoria impulsada por el presidente Emmanuel Macron continúa encontrando una férrea resistencia por gran parte de la población, que no duda en volcarse a la calle en violentas manifestaciones que terminan con miles de euros en destrozos, incendios y cantidad de detenidos.

Esto ha llevado a que la popularidad del presidente se sitúe en bajos históricos y que, por otro lado, haya crecido como nunca antes la figura de la nacionalista extrema Marine Le Pen, firme candidata a ser la próxima presidenta del país si los ánimos continúan así de caldeados. El oficialismo perdió las elecciones de medio término de diputados, por lo que los pactos que logre de aquí al final de su legislatura serán claves para continuar con las aspiraciones electorales.

Ahora una nueva noticia ha sacudido el tablero político; un tribunal de París ha confirmado la condena a tres años de cárcel (uno de ellos firme) para el expresidente Nicolas Sarkozy, por corrupción. Sarkozy no entrará en prisión, sino que cumplirá la pena en arresto domiciliario, con un brazalete electrónico, y se verá privado de sus derechos civiles durante ese periodo.

El expresidente francés fue condenado en marzo de 2021 en primera instancia por un delito de corrupción cometido en 2014, dos años después de abandonar el poder, por utilizar su influencia para beneficiarse en otra causa que lo tenía contra las cuerdas. Su abogada ya ha anunciado que recurrirán la sentencia ante el Tribunal Supremo con la esperanza, al menos, de aplazar su efectivización. Cabe destacar que, además de esta sentencia, Sarkozy fue condenado en septiembre de 2021 por una trama de sobornos para interferir en una investigación sobre financiación ilegal, y se enfrentará a un tercer proceso por cargos similares.

La debacle del ex mandatario comenzó en marzo de 2021 en el llamado «caso de las escuchas». El tribunal consideró probado que Sarkozy utilizó a un abogado y a un juez para obtener información que podría haberle ayudado en otra causa judicial. Al juez le ofreció un puesto en Mónaco a cambio de datos sobre una causa que lo acusaba de haber aceptado pagos ilegales de la heredera de L’Oreal para su campaña presidencial de 2007.

Los fundamentos de la dura sentencia, según la presidenta del tribunal, se basan en que «los implicados eran perfectamente conscientes del carácter fraudulento de sus acciones; y el señor Sarkozy se benefició de su estatus de ex presidente para obtener una ganancia personal; además, el caso atenta contra la confianza que los ciudadanos pueden legítimamente esperar de la justicia.» Sarkozy, que siempre ha negado su culpabilidad y se ha declarado víctima de una caza de brujas por parte de fiscales financieros, se ha convertido así en el primer ex presidente de Francia en ser sentenciado a una pena de cárcel.


Fuente: Nuevo Mundo, edición 711 del 17 de mayo de 2023


Noticias Relacionadas

Cuando votar sí importa

Cuando votar sí importa

Por Mariano Eiben – «Voto obligatorio, universal y secreto» es el paradigma en el que vivimos,…
Jurisprudencia para luchar contra el cambio climático

Jurisprudencia para luchar contra el cambio climático

Por Mariano Eiben – Las acciones contra el cambio climático en los países de la Unión…
Medidas para mantener firme el frente

Medidas para mantener firme el frente

Por Mariano Eiben – Tras dos años de cruentas batallas, bajas, heridos y agotamiento tanto mental…