- 08/02/2024
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El campo español en estado de alarma
Por Mariano Eiben
Los agricultores y ganaderos españoles han lanzado una movilización en todo el territorio con dos días consecutivos de tractoradas y cortes de carreteras, para expresar su «frustración y malestar» por las condiciones y la burocracia de las normativas comunitarias. Esto ocurre a la par de precios elevados por la guerra de Ucrania y la sequía histórica que afecta a Catalunya.
Parte de las demandas de los productores van más allá de un diálogo del gobierno, sino que se esperan medidas concretas: «los agricultores luchan frente a un mercado desregulado que importa productos de terceros países a bajo precio que presionan a la baja los de la UE y a los producidos en España. Estas producciones extracomunitarias no cumplen las normativas internas de la UE y representan una contradicción e hipocresía en la actuación política de la UE, entre la política comercial y la política agraria propia», destacan en su comunicado la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos.
El sector habla de una «competencia desleal que pone en jaque la viabilidad de miles de exportaciones en España y Europa» y pone el foco en Marruecos. Las entidades piden al gobierno que aumente los controles en la frontera con el país vecino para garantizar que los productos agrícolas marroquíes importados cumplan con las normativas internas de la UE y las cantidades arancelarias establecidas en el acuerdo de libre comercio.
Los productores pretenden reciprocidad mediante cláusulas espejo en todos los productos agrícolas y ganaderos que entren al territorio de la UE, así como que el Ministerio de Agricultura cuente con un observatorio de las importaciones. A este pedido de mayor control se unió Francia, que teme una escalada en su propio territorio. Los agricultores y ganaderos españoles piden a la UE que no cierre más acuerdos de libre comercio que agudizan sus problemas. Esto incluye negociaciones para un acuerdo con el Mercosur, Nueva Zelanda, Chile, Kenia, México, India y Australia.
«Es vital recuperar la preferencia comunitaria para garantizar nuestra soberanía alimentaria», sostienen las tres organizaciones agrarias, piden también una flexibilización y simplificación de la Política Agraria Común. En su opinión, la excesiva burocracia supone costos inasumibles e impide cumplir con los objetivos medioambientales.
Entre los problemas específicamente del campo español están las consecuencias de la sequía, que sumados a la guerra en Ucrania, han supuesto una subida de los precios y los costos de producción. Las entidades agrarias reclaman también un «presupuesto reforzado» para seguros agrarios, que pueda cubrir daños de catástrofes cada vez más intensas y recurrentes por el cambio climático como escasez de agua y fenómenos meteorológicos adversos. Otro dato alarmante que el campo español plantea hace tiempo es la preocupación por el relevo generacional. Las entidades planean exigir al Gobierno que refuerce los mecanismos para incorporar a jóvenes, con ayudas a la contratación y medidas para facilitar el acceso a la tierra.
Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición 862 del 7 de febrero de 2024