Crisis en la salud: entidades dicen que la falta de insumos médicos demora estudios y las cirugías

Faltan insumos básicos para llevar adelante las prácticas médicas, dicen en el sector.

Por la especulación en los precios y la falta de stock, están faltando insumos básicos en la salud. Asociaciones científicas y profesionales advierten que la situación es crítica y que este problema se traslada, en forma inevitable, al paciente. Y es porque hay estudios médicos y cirugías demoradas por la falta de elementos básicos, como un suero, y por el momento no se vislumbra una solución.

El problema de los faltantes de insumos médicos no es nuevo y se agravó sensiblemente después de la devaluación post PASO. Las trabas a las importaciones, los aumentos de precios y las subas desmedidas están afectando el stock, lo que obliga a los cirujanos día a día a preguntarse si tienen el material necesario para realizar las intervenciones programadas.

“La situación es complicada porque faltan insumos en el ámbito cardiológico y lo que son elementos de contraste para estudios médicos”, dijo el doctor Juan Carlos Bordes, presidente del Colegio Médico de San Juan. Y consignó que “los problemas se deben las dificultades para importar por la falta de dólares. Hay muchos elementos en el Puerto de Buenos Aires, pero no pueden ingresar”.

La escasez de insumos sanitarios comenzó a sentirse a mediados de año, pero se agudizó en los últimos días, debido a distintos factores. Por un lado, los proveedores especulan con los precios y entregan a cuentagotas. Por otro, algunos prestadores con mayor poder adquisitivo intentan hacerse de un stock para perder menos contra la inflación. Ambos escenarios revelan un contexto de incertidumbre sin precedentes. Y en el medio están los pacientes, que demandan atención médica.

Desde la Asociación de Clínicas y Sanatorios de San Juan, Miguel Rodríguez explicó que “estamos atravesando una situación bastante compleja” y mencionó entre los principales insumos faltantes “a la solución fisiológica del suero, que es una cosa muy básica. Está costando conseguirlo. Y también medios de contraste para estudios radiográficos, que se utilizan por ejemplo para hacer una tomografía”. También mencionó los componentes que se necesitan para hacer pruebas de compatibilidad sanguínea, además de elementos para tratamientos cardiológicos, como los stents.

Frente a este panorama mencionó que está afectando, por ejemplo, la realización de estudios médicos y de intervenciones quirúrgicas. “Cuesta mantener los cronogramas”, dijo Rodríguez.

Entre las dificultades a la hora de conseguir elementos, en el sector mencionan por ejemplo el caso de las tomografías, resonancias, estudios angiográficos para el corazón y las arterias coronarias. El problema se da tanto en la salud de gestión pública, como en la privada. Por caso, falta contraste iodado (que se usa para tomografías y exámenes de hemodinamia) y “gadolinio”, un elemento fundamental para las resonancias.

Cardiólogos en alerta

La crisis por la falta de insumos médicos no para de agravarse y ahora las principales sociedades científicas a nivel nacional del ámbito de la cardiología lanzaron una dura advertencia: alertaron que ya afecta a las urgencias como la atención de los infartos de miocardio y el ACV, y que esto determinará «un aumento inmediato de la mortalidad y/o discapacidad».

El comunicado lleva la firma de los presidentes de las Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), la Federación Argentina de Cardiología (FAC), Fundación Cardiológica Argentina (FCA), el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), el Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares (CACCV) y el Colegio Argentino de Cardiólogos (CAC).

El texto es corto, pero contundente en sus términos. Las sociedades científicas señalan que están “extremadamente preocupadas por la escasez de insumos médicos y material de contraste que ya genera graves dificultades en la realización de estudios de diagnóstico y procedimientos cardiovasculares, sin medidas de solución hasta el momento”.

Y son muy claras con el impacto que esto tiene en la atención médica: “Esta situación ya hoy no solo afecta la realización de intervenciones programadas sino también a las de urgencia como las angioplastias primarias en el tratamiento del infarto de miocardio o neurointervencionismo en el manejo de los accidentes cerebrovasculares”.

Los profesionales alertan que la “inadecuada o imposible realización” de estas prácticas “determinará un aumento inmediato de la mortalidad y/o discapacidad”.

Cierran el comunicado remarcando que su objetivo es «alertar a las autoridades sanitarias y políticas correspondientes acerca de esta crítica situación y priorizar el cuidado de la salud de nuestra población».