Francia vs Google, nuevo round

Por Mariano Eiben –

Que el gigante de la búsqueda estadounidenses no está en su mejor momento no es una novedad; que las herramientas de inteligencia artificial, al alcance de todos han mermado su uso tampoco lo es; y que en el inicio de este año se haya despedido a más de 12.000 empleados para abaratar costos es una clara señal de que la cosa no va bien.

La mala nueva para Google ahora es que la Autoridad de la Competencia de Francia ha impuesto una multa de 250 millones de euros por la remuneración de los contenidos de los medios de comunicación.

Para el organismo regulador francés, Google ha incumplido en primer lugar las obligaciones que tenía de llevar a cabo negociaciones con los medios «de buena fe, sobre la base de criterios transparentes, objetivos y no discriminatorios»; tampoco ha respetado el imperativo de transmitir a los editores o a las agencias de prensa las informaciones necesarias para una evaluación transparente de su remuneración por los derechos afines, ni tomar medidas necesarias para evitar que las negociaciones afecten a las relaciones económicas que tiene con esos editores y con las agencias de prensa.

También se critica a Google la utilización que ha hecho de su servicio de inteligencia artificial Bard, porque ha utilizado los contenidos de los medios para entrenar esa inteligencia artificial sin advertir a los propios medios o a la autoridad; y porque no ha propuesto una solución para que los editores y las agencias de prensa puedan oponerse a la utilización de sus contenidos por Bard sin afectar a que en otros servicios de Google sigan apareciendo los resultados de los contenidos protegidos con los derechos afines. Lo que se concluye es que el gigante de internet está afectando la capacidad de los medios para negociar una remuneración.

Esta nueva sanción es la cuarta en cuatro años contra Google por el uso de contenido protegido por derechos de autor. Todas derivan de la ley que pretende establecer condiciones para una negociación equilibrada entre los medios y las plataformas digitales. El objetivo de la ley es fomentar un marco a favor de la prensa para el reparto de la remuneración por sus contenidos, teniendo en cuenta como está cambiando el sector por el incremento de las audiencias digitales, que han absorbido a los lectores de papel, y que son los canales por dónde más se mueve la publicidad.

Por su parte, Google ha considerado la multa como desproporcionada porque «no tiene en cuenta los esfuerzos desplegados en un entorno en el que es complicado definir una línea de acción cuando no se puede anticipar una dirección precisa». Se queja también de que «las acciones judiciales han hecho más complejas las negociaciones con los editores e impide considerar de forma serena inversiones futuras en el terreno de la información en Francia».

Pese a la fricción, Google ha aceptado los cambios requeridos para «conectar a los internautas con contenido de calidad y trabajar de forma constructiva con los editores franceses».


Fuente: Publicado en Nuevo Mundo, edición 891 del 20 de marzo de 2024