La repitencia y el fracaso del Sistema Educativo

“La repitencia está asociada al abandono y al aumento de sobreedad, provocando baja autoestima para los estudiantes y falta de motivación, obviamente incrementando los costos en el Sistema Educativo y dificultando el manejo en el aula; en algunos casos, también tiende a reproducir desigualdades ya que las tazas aumentan en concordancia con las condiciones de vulnerabilidad de los estudiantes”

Por María Eugenia Gutiérrez (*)

Varios autores indican que la repitencia escolar se puede definir como el proceso de cursar nuevamente el mismo año académico, cuando no se alcanzan los logros propuestos para el mismo (Torres, 1995; Filoza, Rivas, Tala y Velásquez, 2009; Del Valle, 2010). Es considerada como la práctica de retener a los estudiantes en el mismo grado por uno o más años y es señalada por estudios de todo el mundo como un importante indicador de ineficiencia Educativa. En nuestro país, sólo egresan 50 de cada 100 estudiantes y 25 en la edad correspondiente y una importante proporción repite una y más veces hasta que abandona, estos números lo sitúa al País como el de más repitencia en el Nivel Secundario en América Latina. Es por esto que la repitencia está asociada al abandono y al aumento de sobreedad, provocando baja autoestima para los estudiantes y falta de motivación, obviamente incrementando los costos en el Sistema Educativo y dificultando el manejo en el aula; en algunos casos, también tiende a reproducir desigualdades ya que las tazas aumentan en concordancia con las condiciones de vulnerabilidad de los estudiantes. Estas desigualdades educativas perjudican siempre a los peor situados, considerándose una dimensión de fracaso escolar, que no debe atribuirse a los alumnos o a los docentes, sino como una falla en el Sistema Educativo que no desarrolla estrategias más inclusivas.

Nos preguntamos, ¿cómo es posible ayudar a los estudiantes y al Sistema Educativo a evitar este fracaso escolar?, ¿qué se puede hacer con los estudiantes que no alcanzan los logros esperados? ¿Se puede pasar por alto la repitencia? ¿Cuáles estrategias desarrollamos y articulamos para darles a todos las mismas oportunidades de aprender?

Se han ensayado diferentes estrategias alternativas tales como promoción automática llevada a cabo en la provincia de Santa Fe en el año 2006, por la cual los estudiantes pasan de primero a segundo más allá de la cantidad de materias que adeuden y los estudiantes de segundo a quinto año de las escuelas técnicas que adeuden hasta 6 asignaturas no deberán recursar el ciclo anterior. Otro programa implementado es el de promoción asistida llevado a cabo por UNICEF y la Asociación civil Educación para todos en escuelas de ocho provincias argentinas, con la filosofía superadora de la repitencia y de la promoción automática. Por último se analiza el proyecto político-pedagógico Escolar Plural que instaura la promoción ciclada en Belo Horizonte, Brasil, en una propuesta que pone ciertos elementos en la organización de las Instituciones Educativas.

El hecho de que el alumno no repita tampoco garantiza por sí solo que adquieran los aprendizajes necesarios, sino que se les da otras oportunidades, que deben estar garantizadas por la Escuela.

Para Josefina Tiramonti, reconocida pedagoga, la solución no radica ni en la repitencia de los alumnos ni en dejar que promuevan el año sin fomentar un programa integral. “Lo que falta en el sistema educativo argentino es la capacidad y la voluntad de buscar un modelo alternativo y lograr que los chicos aprendan lo básico que tienen que aprender como Lectura y Matemática y así los chicos de quinto año puedan salir con los conocimientos que se requieren en una secundaria. Pero si vos no hiciste nada de eso, no podés poner el conjunto de contenidos de 3 años en un año”.


(*) Docente, exsecretaria de Educación

Fuente: Nuevo Mundo, edición 672 del 20 de marzo de 2023