Homicidio en barrio Echevarría: para la Justicia fue intencional y descartó que se trate de un crimen narco

El fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales, Francisco Micheltorena, brindó detalles sobre el homicidio ocurrido el pasado sábado en el barrio Echeverría, donde Camila Bajinai, de 22 años, perdió la vida tras recibir un disparo en la cabeza.

El representante del Ministerio Público precisó que la causa fue caratulada como homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, y aclaró que el hecho no se trató de una balacera, sino de un solo disparo que impactó en la víctima y le causó la muerte.

“Todo comenzó con una gresca familiar entre vecinos del barrio. No fue un enfrentamiento armado, fue un solo disparo. No descartamos ninguna hipótesis, pero ya está determinado que se trató de una pelea entre conocidos”, explicó Micheltorena.
“Fue un hecho doloso, porque el disparo fue a corta distancia y de manera intencional, con toda la intención de matar”, agregó el fiscal.

Según fuentes judiciales, la gresca se inició en calles Catamarca y Benavídez y culminó trágicamente en la Manzana A del complejo habitacional, frente a la Casa 7, donde vive el hermano del principal sospechoso.

En medio de la confusión, testigos señalaron que Juan Alfredo Carrizo, alias “Chato”, extrajo un arma y disparó “a boca de jarro” contra la joven, quien cayó en la vereda. Pese a ser asistida y trasladada en ambulancia al Hospital Rawson, ingresó sin signos vitales.

Tras el ataque, la tensión en el barrio se intensificó. El domicilio del sospechoso fue vandalizado por allegados de la víctima, quienes sustrajeron objetos. Por ese hecho, cuatro personas fueron detenidas, todas ellas familiares de Bajinai.

La Brigada de Delitos Especiales, junto con Policía Científica, Comisaría 2ª, Infantería y GERAS, montó un amplio operativo. En la vereda de la Casa 7 los peritos hallaron una gran mancha de sangre, y dentro de la vivienda observaron daños materiales.

A pocos metros, en el fondo de la Casa 10 de la misma manzana, los investigadores encontraron un revólver calibre .38 con cinco cartuchos y una vaina servida, presuntamente el arma homicida.

Carrizo intentó escapar por los techos, pero fue localizado alrededor de las 2.10 de la madrugada, escondido en el techo de una casa vecina, donde se habría camuflado entre objetos de la terraza. El sospechoso fue reducido y trasladado a una dependencia policial.

Horas más tarde, la médica legista Dra. Silva confirmó que la víctima presentaba una herida detrás del pabellón auricular izquierdo, compatible con un disparo a corta distancia. No se detectaron otras lesiones defensivas.

La investigación quedó a cargo del fiscal Micheltorena, con la colaboración del ayudante fiscal Emiliano Pugliese, y la intervención de personal de la Brigada de Delitos Especiales, encabezado por el Comisario Mayor Marcelo Llanos.